La organización de defensa del territorio Terraferida ha presentado una petición ante el Ayuntamiento para que se desclasifiquen 210 hectáreas de terreno urbanizable e impida la construcción en cinco urbanizaciones. La desclasificación se ha solicitado para Son Gual I y II, Puntiró, Son Bordoy y ses Fontanelles. Según esta organización, "se trata de zonas

Son Gual I

En este lugar, se solicita la desclasificación de 57 hectáreas de suelo urbanizable y que solo se ha edificado parcialmente (menos de un 20%). "La promotora ha intentado reactivar esta urbanización fallida mediante diversos escritos ante la Comisión de Medio Ambiente de Balears, que de momento ha denegado continuar con la tramitación de la urbanización", informó Terraferida.

Son Gual II

Es una urbanización de 64 hectáreas, que dispone de calles y algunos servicios, "algunos de ellos se acabaron la pasada legislatura gracias a la nefasta ley Company, que buscaba reactivar todo tipo de urbanizaciones fantasmas", denunció Terraferida. Tanto esta urbanización como los terrenos de Son Gual I forman parte del área natural de especial interés (ANEI) Barrancs de Xorrigo, "por lo que nunca se deberían haber recalificado", indicó el colectivo de defensa del territorio. "Se trata de urbanizaciones que de acabarse tendrían un impacto enorme al hallarse en lugares elevados, visibles desde gran parte del Pla de Palma", añadió.

Puntiró

Se solicita la desclasificación de 54 hectáreas donde ya hay calles, pero aun no se ha edificado ninguna vivienda. Está rodeada de zonas de marina y barrancos protegidos.

Son Bordoy

Es un sector de 112.000 metros cuadrados dentro de una zona rural viva y activa de la huerta de Palma, justo detrás del Molinar, recuerda Terraferida. "Su desarrollo supondrá la construcción de 750 viviendas con capacidad para unos 4.000 nuevos habitantes, que transformaría por completo la zona y es Molinar, que vería aumentada la presión urbanística de forma espectacular", justifica en la petición.

Ses Fontanelles

Tiene una extensión total de 32 hectáreas y es la última zona húmeda de Palma, remarca Terraferida. Desde hace unos años se está urbanizando parte de la zona, donde la empresa Unibail Rodamco quiere construir un centro comercial, proyecto al que se opone el Ayuntamiento y está en litigio. "La única posibilidad de salvar la zona, que se encuentra en un impasse técnico y jurídico, quizás sería negociar su compra, desclasificar el sector y rehabilitarlo con fondos de la ecotasa", proponen los ecologistas.