El presidente del Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, dijo ayer que Palma y el resto de la isla no tienen ningún riesgo de sufrir los efectos del gas radón. Por el contrario, la entidad profesional reclama la elaboración de una normativa para ayudar en otras ciudades españolas a reducir las consecuencias nocivas del radón, tal como se aplica en los países nórdicos y según establece una directiva europea.