La junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma celebrada ayer por la mañana aceptó la propuesta de la Autoridad Portuaria de Balears consistente en la modificación puntual del Plan Especial del Puerto de Palma para convertir 3.000 metros cuadrados ocupados actualmente por dos edificios situados enfrente de la lonja del pescado, en el Contramuelle Mollet, en zona verde.

De esta forma, se dará carpetazo definitivo a la propuesta del anterior mandato por la que se pretendía destinar este espacio, una vez derribados los dos edificios que ahora lo ocupan, en un denominado "mercado gastronómico".

La aceptación del ayuntamiento de Palma de los planes de la Autoridad Portuaria es imprescindible puesto que la administración municipal es la que debe aprobar definitivamente la modificación del Plan Especial del Puerto de Palma, que data de 2007.

Según el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, la demolición de los dos edificios permitirá "eliminar barreras y abrir la ciudad al mar porque no se podrá edificar ninguna construcción".

Según el Plan Especial del Puerto, estas parcelas se tendrían que destinar a uso global de edificios. Hasta ahora habían acogido viviendas, oficinas y almacenes, entre otros usos.

Hila también anunció que el Puerto ha manifestado su voluntad de aprovechar los 9.000 metros cúbicos de edificabilidad que se perderán en esta operación en otra zona portuaria aún a determinar. Su ubicación definitiva también deberá contar con la aprobación municipal puesto que se debe plasmar en el Plan Especial, con la garantía de una buena integración ambiental y paisajística.

De las dos parcelas que se convertirán en zona verde, una tiene una edificabilidad máxima permitida de 6.390 metros cúbicos y la otra, de 2.820 metros cúbicos.