Mònica García habla en nombre del Colegio Oficial de Trabajo Social. Conoce bien las situaciones de emergencia habitacional y cómo se llevó a cabo el primer realojo de las familias de Son Banya. Sostiene que hay que desmantelar el asentamiento gitano "porque no es digno" y porque "una ciudad como Palma, con los costes que supone para todos los ciudadanos".
-Hay familias que quieren salir de Son Banya, pero otras que no...
-La Administración, en este caso el Ayuntamiento, tiene la obligación de velar por el bienestar de todos sus ciudadanos. Pero no es el único responsable. Las familias tienen que poner de su parte y tienen que ser los primeros interesados en el cambio. Y si no participan activamente en este cambio, esto será un fracaso. Los pobladores de Son Banya han de querer cambiar, mejorar.
-¿Y qué se les puede ofrecer?
-Lo que se les ofrezca ha de ser más atractivo que lo que tienen ahora. Y si no lo tienen, no querrán salir. Porque allí tienen todos los recursos y suministros pagados. Tienen una vivienda que para ellos, que son generaciones que han nacido y se han criado ahí, es lo mejor que tienen. Lo mejor y lo peor, porque no han conocido otra manera de vivir. Tienen su planta baja, descampados y todo su trabajo allí dentro. Hay familias que se desahuciarán sin ningún tipo de ayudas, porque tienen propiedades fuera, pero hay otras familias satélites que viven de esas. Antes se dedicaban a afilar cuchillos en la calle, a ser traperos y ahora no, son familias que no tienen la necesidad de salir del poblado porque allí dentro tienen trabajo, marginal, pero que les permite mantener su estatus.
-Hay quien considera muy injusto que a los habitantes de Son Banya se les esté pagando todo.
-Este poblado nace con la intención de ser provisional, cuando se desmanteló la población chabolista del Molinar. Por tanto, la inacción de la Administración nos lleva a estos momentos. Todo hubiera sido más fácil si se hubiera hecho más rápido, pero la realidad es esta y no podemos seguir manteniendo 40 años más este poblado. Se tiene que hacer.
-Si se les dan ayudas, su dependencia se puede alargar...
-Dependerá de la iniciativa o posibilidades de cada familia. No puede ser que solo se implique el profesional. La persona que tiene que ser ayudada debe querer ser ayudada. La población de Son Banya, como otras, ha tenido oportunidades formativas. Quien ha querido aprovecharlo, lo ha hecho. Lo que pasa es que Serveis Socials del Ayuntamiento de Palma tiene una cartera de recursos económicos que, comparada con los salarios que puedan tener estas familias que trabajan para otras del poblado, puede ser ridícula. Un programa de inserción social no puede competir con un negocio millonario como es el que hay ahí dentro. La ayuda que puede ofrecer Serveis Socials será una migaja si la comparamos con ponerte a trabajar para las familias poderosas. Por eso es importante que quieran salir de Son Banya.
-Buscar una vivienda, en un barrio cualquiera, ¿es suficiente?
-Si familias normalizadas, con dos sueldos, con un hijo o dos, no llegan a final de mes ¿Cómo una familia que no tiene el hábito de asumir responsabilidad económica alguna asumirá un alquiler, la luz, el gas, agua, incineradora...? Si hace diez años no funcionó, ¿qué nos hace pensar que funcionará ahora? Y más partiendo de la obligatoriedad. Como Colegio, desconfiamos que esto funcione.
-Muchos palmesanos no estarán de acuerdo en tener una familia de Son Banya de vecino...
-Primero habrá que saber dónde estarán estas viviendas y si las pondrá la Administración o ellos. Y sea de una manera u otra, habrá que trabajar con la barriada para que haya una aceptación plena y una transición de estas familias. No puedes llegar a una comunidad con tus costumbres y molestar, o imponerlas al resto de vecinos. Y estos vecinos deberán ser tolerantes.
-¿Cuál debe ser el seguimiento de estas familias?
-Tiene que haber un equipo potente detrás, que nos consta que así es, que sea multidisciplinar, donde haya tantos profesionales como haga falta. Y trabajar mucho el tema educativo, sobre todo con gente que haya tenido dificultades debido a la existencia del poblado. Quizás así sería una manera de comenzar a educar en valores a estas familias y que tomen conciencia de lo que supone el poblado para el resto de Palma.
-A la hora de desmantelar, ¿qué hay que tener en cuenta?
-El poblado da protección a algunas familias que tienen su negocio montado allí. Y el poblado da a estas familias un estatus económico muy superior a la media de los ciudadanos de Palma. Y no hay que ser hipócritas, hay mucha gente a la que ya le va bien que esté localizado allí el poblado de Son Banya con todo lo que significa: la etnia gitana, allí, familias que nadie quiere, allí y el supermercado de la droga, allí y que no me molesten... Es una vergüenza para una ciudad como Palma tener un foco así al lado del Molinar.
