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Palma a palma

Ventanas cerradas

Las calles tienen sus propios misterios. Uno pasa por ellas con gesto mecánico. Acostumbrado a ese paisaje urbano. Absorto en sus preocupaciones. Y sin saberlo, desfilan encima de él auténticas películas de las que no se es consciente.

A uno le gusta caminar mirando hacia arriba. Eso hace que descubras muchas cosas impensadas e interesantes. Por ejemplo, el misterio de las ventanas cerradas perennemente.

Es normal la visión de los edificios a veces con las ventanas abiertas, a veces cerradas. Vienen a ser un poco como las pestañas de las casas. Y esa rotación entra dentro de lo previsible.

Pero cuando reparas con un poco más de atención en esas fachadas, descubres cosas. Por ejemplo, que determinadas ventanas están siempre cerradas. Pases por la mañana, por la tarde o por la noche. Sea verano o invierno. A veces durante años y años.

No resulta nada espectacular la visión de una persiana bajada. Pero cuando se prolonga durante tanto tiempo, acaba por despertar tu imaginación. Primero piensas que es un piso sin ocupar. A la espera de ser vendido o alquilado. Pero cuando transcurre tanto tiempo, esa hipótesis se tambalea. Es rara una desocupación tan larga.

Es entonces cuando empiezas a fabular. ¿Y si allí se realiza algún tipo de actividad clandestina? ¿Y si siempre está cerrado para que nadie desde el exterior les pueda ver? ¿Y si es un piso encantado, y no encuentra inquilino a causa de ruidos extraños, arrastramientos, golpes en las paredes? ¿Y si continúa dentro el cadáver de su último morador, sentado todavía en la butaca frente a la tele, sin que nadie lo haya descubierto?

¡Qué poder de sugestión puede tener algo tan anodino como unas persianas bajadas! A la que cambia su contexto, la forma de contemplarlas, se abre un abismo de sugerencias y posibilidades a cual más novelesca.

Y una vez descubiertas, esas ventanas cerradas nos contemplarán, un día tras otro, como una incitación a lo desconocido. Llamando nuestra atención.

Recordándonos esas partes de nuestra vida que también tenemos cerradas a cal y canto. Otro tipo de ventanas que no queremos abrir.

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