Lo que parece obvio, actuar en coordinación, se puso ayer en énfasis en la presentación de las obras de mejora en el barrio de Son Espanyolet. No será el único barrio de Palma en el que se aplique esta lógica de conjunción de esfuerzos que facilita trabajos y, sobre todo, abarata costes. José Hila adelantó ayer que las siguientes zonas de actuación se centrarán en barrios como Santa Catalina y El Terreno, donde sus residentes verán mejoradas sus infraestructuras. En el barrio que linda con Gomila, en El Terreno, "abriremos aceras", indicó Romero. Se da la circunstancia de que en ambas zonas, incluidas la de Son Espanyolet, se está contemplando un incremento de la inversión inmobiliaria por parte de capital extranjero, especialmente de países nórdicos. Desde Cort se negó que las actuaciones recientes que liquidan cuentas "históricas" con barrios como el de Son Espanyolet, tengan que ver con este acelerado y creciente interés. "Son zonas cuyas actuaciones eran prioritarias", señalaron Rodrigo A. Romero, responsable de Infraestructuras, y Neus Truyol, de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal. Como ejemplo ilustrativo el cansancio de los vecinos de Son Espanyolet que han soportado abundantes problemas de fuga de agua, derivados del mal estado de sus canalizaciones con una red de tuberías viejo. El sistema no se había cambiado en sus cuarenta años de vida. Mientras, unos vecinos que paseaban por las nuevas aceras le preguntaron al alcalde qué hacer con "tanta caca de perro".