El histórico Café Niza, cerrado hace ya siete años, se convertirá en una tienda de lencería, Intimissimi, y otra colindante de calcetines, medias y ropa de baño del mismo grupo empresarial, Calzedonia. Ambos comercios abrirán sus puertas en diciembre después de un largo periodo en el que el local de más de 200 metros cuadrados ha permanecido en desuso, pese a su ubicación estratégica y el interés de diversas firmas internacionales en implantarse en la confluencia entre las Avenidas y la plaza de España.

Finalmente, la consultora inmobiliaria CBRE ha intermediado en el alquiler del establecimiento que antaño fue la fábrica de plata de la joyería Pomar. Tiempo después se transformó en el restaurante Niza y en 1961 se convirtió en la conocida cafetería regentada por la familia Fuster Sastre, cuya especialidad era el chocolate a la taza. Estuvieron al frente hasta el año 2009, cuando se jubiló su último propietario, Juan Fuster, el anfitrión de las numerosas tertulias que se organizaban en el emblemático negocio de la plaza de España.