Cuando la corrupción campaba a sus anchas en el seno de la Policía Local de Palma, las actuaciones irregulares no se producían solo con el uniforme puesto. También se extendían a la esfera privada de los agentes que hoy están imputados. José Daniel Montesinos, un policía interino -es decir, que ni tan siquiera tenía plaza fija-, fue uno de los que llevó ese comportamiento al extremo.
Montesinos abrió un bar en la calle de Joan Bonet, en el barrio de l'Olivera. El establecimiento, conocido como Orange Sensation, se construyó en una vivienda de protección oficial. Se trata de un piso situado en la planta baja que estaba adaptado a personas en silla de ruedas.
El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma está investigando al agente de policía por entender que se saltó varias normas urbanísticas para abrir y regentar su local.
Según un informe elaborado por un celador de obras municipal, el policía cambió los huecos de la fachada para convertir la puerta de la vivienda en la entrada del bar y redistribuyó todo el interior del inmueble. El funcionario asegura que en los archivos municipales no hay ninguna licencia de obras que autorizara esos trabajos de reforma.
Sin embargo, a pesar de las constantes denuncias que ha recibido el establecimiento desde 2011 hasta ahora, el bar sigue en funcionamiento. El primer expediente contra el local se abrió hace cinco años. El Govern balear pidió a Cort que investigara el cambio de uso del local, recordando que "en las viviendas de protección oficial no es posible desarrollar ningún tipo de actividad mercantil". El Ayuntamiento dejó pasar el tiempo y no hizo caso a la petición del Govern hasta mayo de 2013.
Entonces Cort intentó declarar nula la licencia de actividad del bar, argumentando que Montesinos nunca había tramitado el cambio de uso de vivienda a local. El policía presentó varios documentos al Ayuntamiento para convencerles de que lo tenía todo en regla. Ahora los celadores han averiguado que aquella documentación tiene irregularidades.
Además de que entonces la finca estaba calificada como vivienda de protección oficial, Montesinos necesitaba un papel que nunca obtuvo: que toda la comunidad de propietarios le autorizara de forma unánime a cambiar el uso de piso por el de local.
La investigación de Cort ha llegado tras el cambio de gobierno. Durante el mandato del PP, a pesar de las reiteradas denuncias, todos los expedientes contra el bar de Montesinos acabaron archivados. Fue en su bar donde la cúpula del PP se reunió con varios policías afines y sindicalistas meses antes de las elecciones municipales de 2011 para diseñar en nuevo modelo de la Policía Local de Palma.
Mateo Isern, Álvaro Gijón o José María Rodríguez fueron algunos han sido identificados como participantes de aquella reunión en un bar que podría ser sancionado por las irregularidades urbanísticas. El Ayuntamiento de Palma podría castigarle a cerrar el bar, a devolver la vivienda a su estado original o bien multarle si las obras son legalizables.
