El sistema de recogida de trastos en la vía pública que Emaya implantó el pasado diciembre sigue generando quejas. El PP de Palma vuelve a pedir su retirada y este mes planteará de nuevo la petición -que ya ha sido rechazada en varias ocasiones por el pleno del Ayuntamiento de Palma- de que se rectifique la fórmula de recogida.

La portavoz del PP palmesano, Marga Durán, alegó que "los trastos están invadiendo las aceras" y que es una reclamación que les trasladan de forma reiterada cada vez se reúnen con una entidad vecinal. "Cuando visitamos un barrio nos hablan de los trastos y nos dicen que las calles no se limpian con agua. Las calles están pegajosas y es normal porque hace mucho tiempo que no pasan las máquinas baldeadoras", denunció Durán.

La líder de los populares en Cort también criticó que en las últimas semanas los contenedores de la recogida selectiva no se vacían con la misma frecuencia de antes y "los contenedores de plástico están llenos y con muchas bolsas fuera".

"Las dos medidas estrella de la señora Truyol [la presidenta de Emaya] han sido triplicar las multas y contratar a ocho educadores ambientales que se paseen por los barrios. A lo mejor la solución es rectificar", argumentó la concejala del PP.

Por su parte, la regidora del equipo de gobierno Neus Truyol explicó que "el cambio del sistema de recogida de trastos viene fundamentado por los propios trabajadores". También recordó que en los últimos meses han reforzado el servicio con más camiones y personal: "En diciembre había siete vehículos, ahora salen cada noche entre nueve y once".

Desde el lunes también han comenzado a trabajar ocho educadores ambientales que se dedican a informar en los domicilios de las barriadas más incumplidoras con la recogida de trastos.

"Además, hemos detectado muchas malas prácticas de empresas que dejan electrodomésticos y escombros de obra en la calle", denunció Truyol.