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Las tiendas de Deixalles se consolidan en Ciutat

La fundación cumple tres décadas y el último lustro ha apostado con éxito por acercarse al centro para llegar a un público diferente

La de Blanquerna es considerada la "hermana mayor". B. Ramon

Las tiendas que la fundación Deixalles tiene en Palma venden prendas de ropa y bolsos creados con corbatas, carteras de fieltro o goma de neumático y bolsas de playa cuya materia prima son las viejas colchonetas que los turistas desechan en los hoteles. "Lo que más me gusta de trabajar aquí, en el taller de costura, es que nunca sabes qué vas a hacer ni con qué material. Me encanta porque es muy creativo y se aprovecha todo", resume Marga Herreros sobre la filosofía de la entidad sin ánimo de lucro que este año celebra sus tres décadas de vida.

La costurera empezó haciendo un curso en Deixalles y lleva un mes y medio trabajando en la sede, en el Rafal Nou, mientras que su compañera, Princess Usheku, llegó procedente de los servicios sociales municipales y, tras un proceso prelaboral y un curso, trabaja en el taller desde hace medio año. "Me han dado una gran oportunidad. He aprendido muchas cosas y tengo trabajo", se felicita esta nigeriana que antes solo cosía en casa. Son dos casos del medio centenar de personas que el año pasado se insertaron laboralmente gracias a la entidad, como recoge la memoria de 2015. Este es uno de sus principales objetivos, ayudar a quienes están en riesgo de exclusión social o ya la padecen.

La otra finalidad, recuperar y reutilizar objetos usados, protege el medio ambiente, y ambas se han combinado perfectamente los 30 años que la fundación lleva en marcha. Asimismo, durante el último lustro, se ha potenciado la implantación y consolidación de Deixalles en la ciudad a través de las tiendas abiertas en las calles Blanquerna 6 y Arxiduc 62, y en la plaza Madrid. La finalidad es la misma, aprovechar lo donado por los particulares y dar trabajo, ya que la "profesionalización" de la entidad es una de las principales características que la presidenta, Xesca Martí, destaca respecto a su evolución los últimos años.

La primera de las tres tiendas (la ubicada en la calle peatonal) abrió en verano de 2012 a causa de la crisis económica, que provocó que las ayudas que recibían de la administración disminuyesen enormemente. Para sobrevivir, apostaron por expandirse hacia el centro y optimizar las donaciones de la ciudadanía, vendiendo en este nuevo comercio los artículos de mayor calidad. Juan Miguel Pericàs, el responsable de las tres tiendas, explica que "el público es diferente al que puedes encontrar en la nave central del Rafal. Hemos abierto el abanico a gente que aún no conocía Deixalles, ya que a la sede tienes que ir a propósito y en el centro atraes a clientes de zonas cercanas o que pasean por allí y casualmente ven los locales, entran y compran".

La tienda de Blanquerna nació "para buscar nuevas alternativas de autosostenibilidad" y su éxito llevó a inaugurar otra en 2013, en la calle Arxiduc Lluís Salvador, y el año pasado, la de la plaza Madrid. En todas se venden los artículos del taller de costura creativa, en el que están Marga y Princess; las prendas de ropa de segunda mano seleccionadas con un criterio más estricto de calidad, aunque con un precio módico; algunos muebles y objetos de decoración antiguos; y productos de alimentación de comercio justo.

Según Pericàs, "el cliente no se caracteriza solo por tener un bajo poder adquisitivo, debido a que también hay personas a las que les interesan las antigüedades y todo tipo de público, tanto residentes como extranjeros", especifica. Y "hay gente que hace la ruta por las tres tiendas", además de quienes "no les gusta rastrillear, sino que los artículos estén ordenados y no tengas la necesidad de buscar". De ahí el concepto de tienda, donde "la atención es más personalizada, hay música de ambiente, un clima comercial...", compara.

La zona en la que se ubica cada local provoca "particularidades, como por ejemplo que haya más clientes jóvenes en Arxiduc y de mayor edad en la plaza Madrid, por lo que las prendas se adaptan a los comercios". No obstante, las tres tiendas han supuesto un gran éxito para Deixalles, por lo que puede soplar las 30 velas y cumplir muchos años más.

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