El juez está investigando si alguno de los policías locales que están en estos momentos en prisión por su implicación en la trama de corrupción, han utilizado a familiares para intentar amedrentar a testigos que han declarado en las diligencias.
En las últimas semanas, mientras se mantiene el secreto del caso, los investigadores han tenido conocimiento de varios episodios de amenazas y coacciones entre los propios policías que están en prisión. En la cárcel hay dos grupos claramente divididos. Uno lo formarían los policías locales que tienen una mayor implicación en la trama y cuya situación personal es muy complicada, dado que es muy improbable que el juez los deje en libertad, al menos de momento. El otro grupo lo constituyen los policías que tendrían una implicación en la trama algo menor a la de los otros compañeros y que se han mostrado dispuestos a colaborar con los investigadores, aportando nuevos datos que se desconocían.
El único enlace que estos policías mantienen con la calle es a través de sus familiares o amigos. Dado que el caso sigue bajo secreto y ello impide a sus abogados a que conozcan los detalles de la acusación, estos policías se están mostrando en las últimas semanas especialmente nerviosos y, sobre todo, obsesionados con conocer los nombres de los testigos, cuyos testimonios han motivado su ingreso en prisión.
Los investigadores han constatado que los policías locales encarcelados han ido recibiendo la visita de sus familiares a través de los turnos que establece en la cárcel de Palma. Se sospecha que alguno de ellos habría aprovechado esta visita para darle órdenes a su familiar para que intentara hablar con el testigo que supuestamente les ha implicado en esta trama.
Aunque no pueden confirmar a través del sumario los nombres de los testigos que les están implicando, la mayoría de los policías conocen perfectamente de quién se trata. Por ello, según fuentes próximos al caso, algunos testigos se han sentido últimamente coaccionados y han apuntado a una serie de nombres, algunos de ellos familiares de los policías investigado.
Los últimos incidentes protagonizados por estos policías están demostrando el desespero que están sufriendo, ya que todos sus intentos para salir de la cárcel han fracasado. Por ello, se sospecha que ahora estarían buscando nuevas fórmulas para intentar convencer al juez de que los testigos que han declarado en su contra se han confundido. Otros policías, en cambio, también habrían utilizado a sus familiares para ponerse en contacto, y al mismo tiempo intentarles convencer, con otros compañeros que han salido de la cárcel después de declarar ante el juez.
