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Sa Torreta

Los monumentos de Horacio de Eguía

Es difícil recorrer las calles de Palma sin toparse con alguna de las esculturas monumentales de Horacio de Eguía. Afincado en Mallorca desde la...

Horacio de Eguía, a la izquierda.

Es difícil recorrer las calles de Palma sin toparse con alguna de las esculturas monumentales de Horacio de Eguía. Afincado en Mallorca desde la posguerra, al comenzar el boom turístico los hoteleros le encargan trabajos para adornar sus establecimientos. Sin embargo, sus obras más populares son Sant Juníper Serra, aunque cuando fue concebida ni siquiera era beato; Ramón Llull, hoy a un paso -dicen- de la santidad y Santa Catalina Thomàs, una imagen infantil y bucólica de la monja que se puede ver en Valldemossa. También esculpió los dos romanos de La Rambla.

La historia de Horacio de Eguía es curiosa. Nació en Guernica en 1914, pero la Guerra Civil le encontró en el bando nacional. Al finalizar el conflicto, su villa había sido destruida por las bombas alemanas, dos hermanos habían muerto en los combates y su madre falleció en un campo de concentración francés. Solo y sin casa acepta la sugerencia de un amigo mallorquín y se instala en Sant Joan, donde abre un taller industrial. Después se traslada a Palma y trabaja con Joan Borrell Nicolau, se casa con una mallorquina y tiene un hijo.

Su habilidad natural para la comunicación y las relaciones públicas le convierten en el artista favorito de instituciones y particulares de la isla en los años 60. Así crea el Cristo de la capilla del seminario diocesano o un conjunto con una bailarina que adornaba el hotel Bahía Palace. El alcalde Máximo Alomar le encarga las esculturas monumentales de dos mallorquines con proyección internacional: Juníper Serra y Ramon Llull. Son estatuas ejecutadas simultáneamente en 1965 y 1966. Puestas una al lado de la otra nadie tendría la más mínima duda de que fueron ejecutadas por una misma mano y, además, tienen unas medidas similares: entre tres y tres metros y treinta centímetros.

¿A qué viene esta disertación sobre Horacio de Eguía? Pues que justamente hoy se cumplen 25 años de su muerte. El 15 de enero de 1991 tenía 77 años. Dejó una obra monumental que alcanzó su auge en los años 60 del siglo pasado y que, aun sin identificar al autor, todos hemos visto en las calles de Palma.

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