El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha considerado hoy que la ralentización de las obras del Palacio de Congresos por parte de la constructora Acciona para reclamar deudas que el Ayuntamiento de Palma no reconoce "es una medida de presión absolutamente desmesurada".

Barceló ha señalado que si Acciona no está conforme con la valoración de 4 millones de euros de sobrecoste de las obras por la paralización de dos años durante la pasada legislatura "tendrá que utilizar los medios que tenga a su alcance, que no pasan por parar las obras".

El vicepresidente ha insistido en que "no hay motivos" para obstaculizar el fin de las obras, ya que el Govern y el Ayuntamiento de Palma están al día en los pagos pactados.

Esta semana, ha explicado, se autorizará la transferencia a la empresa constructora de 2 millones de euros correspondientes a la mensualidad de septiembre, y en los plazos legales se irán abonando los siguientes compromisos.

"Estamos dispuestos a hablar de lo que haga falta con Acciona", ha dicho Barceló, que considera que si la empresa entiende que le corresponden 16 millones de euros por el parón de las obras en vez de los 4 que estiman los técnicos municipales debe reclamarlos por la vía correspondiente, no retrasando el fin de las obras.

Además, "Acciona ya está fuera de plazo", ha dicho el vicepresidente, que ha recordado que la compañía "tenía que entregar las obras en septiembre y pidió una prórroga hasta diciembre que no se le concedió".