Tres fincas del Pla de Sant Jordi se inundaron el pasado jueves por culpa de una tubería rota. Estas nuevas inundaciones no se han producido a causa de las lluvias de principios de septiembre, sino porque las canalizaciones de la comunidad de regantes se han visto desbordadas a la altura del camino de Muntanya.

Según denuncia uno de los propietarios de los terrenos anegados, es una situación que se repite varias veces al año y que hace más de quince años que sufren. Asegura que el agua proviene de la depuradora, pero no se vierte al torrente, sino que se destina a unos regantes que ahora no la usan. Ahora tienen casi 20 centímetros de embalse en una zona verde de más de ocho hectáreas.

La empresa pública Emaya comenzó ayer a achicar agua en otro punto del Pla de Sant Jordi. Varias fincas llevaban dos semanas anegadas por las lluvias, ya que las acequias de la zona estaban atascadas. Los operarios están limpiando las canalizaciones y el torrente de la Síquia para que este invierno no se repitan las inundaciones.

Emaya excusó su tardanza en que estaban pendientes de que el Govern les autorizara a bombear el agua. Por su parte, el Ejecutivo balear se comprometió a pagar a la empresa pública el coste de la limpieza del torrente.