Técnicos del departamento de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma advirtieron de que los desagües instalados en la nueva urbanización de la barriada de Nou Llevant serán insuficientes para evitar inundaciones en un futuro, cuando todos los solares estén construidos. Pese a lo anterior, Urbanismo desoyó la advertencia e informó favorablemente la recepción de la urbanización, el pasado mes de mayo, pocos días antes de la celebración de las elecciones municipales.
La red de pluviales y los desagües instalados en el Nou Llevant son los previstos en el proyecto inicial aprobado por el Ayuntamiento de Palma, según indican desde el departamento de Infraestructuras. Este hecho podría explicar que los técnicos de Urbanismo no quisieran actuar en contra de sus propias decisiones. Por otra parte, el Plan General de Ordenación Urbana de Palma obliga a dimensionar las nuevas infraestructuras de evacuación de aguas pluviales en función del máximo de precipitación registrado en los últimos diez años, premisa que también cumple el proyecto ejecutado.
Hojas acumuladas
Pese a lo anterior, la inundación que sufrió el Nou Llevant el viernes 4 de septiembre, con el agua acumulada principalmente a lo largo de la calle Caracas y al final de Puerto Rico, no se produjo por una insuficiencia de la red, sino por el taponamiento de la mayoría de las rejas de los imbornales por las hojas y la tierra arrastrada por el agua.
De hecho, cuando por parte de una de las empresas que realiza el mantenimiento de los imbornales se procedió a la limpieza de los citados desagües, la evacuación del agua, tanto al final de la calle Puerto Rico como en Caracas, se produjo en apenas unos 20 minutos.
Los técnicos comprobaron también que el colector de agua pluvial que recoge el líquido procedente de la calle Caracas no estaba lleno, prueba evidente de que lo que estaba ocurriendo era que los imbornales no recogían todo el agua que circulaba por la superficie, tal como explicaron.
Si bien la situación puede agravarse en el futuro, cuando todo el sector esté completamente urbanizado, con el fin de evitar nuevos episodios de inundaciones en esta zona, Infraestructuras va a realizar una serie de actuaciones consistentes en incrementar la capacidad de absorción del agua que circula por la superficie de la calle cuando llueve.
'Buzones' en los imbornales
Esta actuación, con un coste que no alcanzará los 15.000 euros, por lo que será ejecutada haciendo uso de la partida de mantenimiento ordinario, consiste en practicar unas aberturas, denominadas 'buzones', en el bordillo a la altura de las rejas que cubren los desagües. De esta forma, cuando dichas rejas disminuyan su capacidad de absorción de líquido debido a la acumulación de las hojas y tierra arrastrada por un futuro temporal de lluvia y viento, el desagüe se mantendrá operativo porque podrá evacuar a través de los buzones.
Las rejas de los imbornales, taponadas por hojas y residuos. M. MIELNIEZUK
Según los técnicos, en estos momentos únicamente hará falta la creación de estos buzones "en 15 o 20" imbornales situados en las calles Puerto Rico y Caracas, precisamente en aquellos que, cuando el pasado viernes día 4 fueron limpiados, absorbieron en poco tiempo el medio metro de agua acumulada.
Con el tiempo, y a medida que los solares de la nueva urbanización ahora vacíos se vayan construyendo, habrá que incrementar estos buzones, con el objetivo de que se pueda evacuar todo el agua cuando se produzcan precipitaciones importantes.
