La adjudicación del pantalán de Sant Pere al Real Club Náutico de Palma (RCNP) se aprobó durante un consejo de administración de la Autoritat Portuària de Balears celebrado el pasado febrero. En él estuvo el que hasta ayer fue presidente del organismo público, Alberto Pons.
Pons fue gerente del Real Club Náutico de Palma durante quince años. Sin embargo, según reconoció ayer el propio expresidente a este diario, Pons no se marchó de la sala de reuniones en la que se celebraba el consejo de administración mientras se producía el debate de ese punto del orden del día.
La ampliación de las instalaciones del Real Club Náutico de Palma fue aprobada con Pons presente en la votación, aunque el expresidente de la Autoritat Portuària se abstuvo.
"Yo no hago esas chorradas [de abandonar el consejo de administración]. Era el presidente, por lo que nunca me planteé salir de la sala de reuniones", afirmó ayer Pons a este diario.
El expresidente reconoció su incompatibilidad para tratar asuntos relativos al RCNP, dado que fue trabajador de la entidad deportiva.
Contra la decisión de ampliar el contrato del RCNP se han presentado al menos dos recursos: uno lo ha interpuesto la empresa de alquiler de yates que operaba en el pantalán de Sant Pere y el otro es de varios usuarios particulares de la plataforma flotante, que se han agrupado contra la decisión de la Autoritat Portuària.
