Palma es desde ayer una ciudad antitaurina. Se suma así a los 128 municipios en todo el mundo que ya tienen esta consideración, 108 de los cuáles son españoles y 19 de Balears.

Pese a la declaración, las asociaciones antitaurinas dan por hecho que tienen perdida la batalla de conseguir que el próximo día 6 de agosto no se celebre la corrida prevista en el Coliseo Balear, tal como manifestó Carmen Rojas, presidenta de la Asociación Animalista de les Illes Balears. Para esta activista, que ayer intervino por tercera vez en una sesión plenaria solicitando la prohibición de las corridas de toros, ayer se puso "la primera piedra para la abolición de la tauromaquia balear".

Guillem Amengual, de Mallorca Sense Sang, manifestó su deseo de que el próximo año las corridas de toros estén prohibidas en todo el territorio de la Comunitat Autónoma, gracias a la iniciativa popular que, con las 130.000 firmas ya recogidas, solicitará al Parlament la modificación de la Ley de Protección animal para que las corridas de toros dejen de ser una excepción.

Pero no todos los grupos contrarios a la prohibición de las corridas están contentos con la declaración de ayer. Daniel Pineda, que intervino en representación de la asociación de vecinos de es Jonquet, consideró la declaración como "un paripé" y, como medida de protesta, él junto con un grupo de activistas, abandonaron el salón de plenos sin esperar a la votación ni a los argumentos de los grupos políticos con representación en Cort.

Representantes de Baldea y de la asociación de vecinos de Santa Catalina con Pere Felip al frente, intervinieron también para apoyar la declaración. Las únicas voces que no se sumaron ayer a la propuesta del equipo de gobierno del PSOE, Més y Som fueron los grupos municipales del PP y Ciudadanos, en la oposición.

El PP presentó una alternativa en la que se solicitaba la paralización de la propuesta y, en caso contrario, que se convocara una consulta popular. La portavoz de este grupo municipal, Margalida Durán, manifestó que su grupo cree en el "respeto y la libertad".

Recordó que las corridas están declaradas como un Bien de Interés Cultural (BIC) y que los toros de lidia son una especie que va a desaparecer si se suprimen los espectáculos taurinos, una afirmación que recibió abucheos por parte del público.

Prohibición innecesaria

Por su parte, Pedro Ribas, de Ciudadanos, tras manifestar que su partido es contrario al maltrato animal, consideró que la prohibición es innecesaria porque "la fiesta va a morir por sí sola".

Insistió en que los grupos que rechazan las corridas lo hacen por un "sentimiento nacionalista y antiespañol, porque los toros son un símbolo de la cultura española, que se quiere borrar".

La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, fue la encargada de defender la postura del equipo de gobierno en esta cuestión. Truyol recordó que la ciudad ya es amiga de los animales y manifestó que con la declaración de ayer será también libre de maltrato animal y antitaurina.

Consideró que las corridas de toros constituyen una "exaltación de la violencia contra un ser vivo" y tranquilizó al grupo municipal del PP en el sentido de que no tienen la intención de prohibir la matanza del cerdo, tal como había puesto de manifiesto días antes la portavoz Margalida Durán.

Confirmó que la declaración no supone que no se puedan realizar corridas de toros en el Coliseo Balear, puesto que se trata de un recinto privado que cuenta con una licencia concedida por la Comunitat Autónoma. Si bien en el pleno no hizo relación a este hecho, tal como publicó ayer este periódico, la plaza va a sufrir un exhaustiva inspección por parte de una comisión interdisciplinar integrada por técnicos municipales y de la Comunitat Autónoma.

Según Truyol, la declaración supone, entre otras cosas, que el Ayuntamiento no va a conceder ningún permiso para realizar corridas en espacios públicos ni privados que no cuenten con una licencia permanente para realizar esta actividad. Tampoco se dará ninguna subvención ni ayuda a actividades relacionadas con la tauromaquia ni se enaltecerán ni valorarán espectáculos taurinos mediante la concesión de premios u otros reconocimientos públicos.

La propuesta también incluye una petición dirigida al Parlament balear para que cambie la ley autonómica de Protección Animal e introduzca en su articulado la prohibición de las corridas de toros. Se insta asimismo al gobierno del Estado a abolir todas las ayudas públicas al sector de la tauromaquia y la supresión de la declaración del espectáculo taurino como Bien de Interés Cultural (BIC).

Ocupación: Cort consensuará la continuidad de las terrazas del Paseo de es Born

El mantenimiento o no de las terrazas en el paseo de es Born llegó al pleno de la mano de una propuesta del grupo municipal del PP, que solicitaba su continuidad. Un compromiso que no fue aceptado por el equipo de gobierno, que presentó una contrapropuesta que fue aprobada con los votos del PSOE, Més y Som, por la que el Ayuntamiento se compromete "a iniciar un proceso de diálogo con los vecinos, restauradores, comerciantes y el resto de sectores implicados con el fin de preservar la identidad del paseo como elemento patrimonial, cultural y artístico de la ciudad haciendo de él un espacio que pueda combinar la actividad económica y la dinamización cultural con una correcta racionalización del espacio público". En la sesión, la teniente de alcalde Aurora Jhardi aclaró que este "proceso de diálogo" con todos los sectores implicados se iniciará en septiembre, sin esperar a que el próximo mes de febrero finalice la actual concesión municipal, que permite la ocupación del espacio central del paseo por cuatro terrazas. Francisco Martínez, de la Asociación Mallorquina de bares y restaurantes intervino a favor del mantenimiento y manifestó que la supresión de las terrazas pondría en peligro el mantenimiento de 57 puestos de trabajo.

Turismo: El gobierno rechaza la adjudicación de la concesión del Palacio de Congresos

El equipo de gobierno rechazó la propuesta presentada por el grupo municipal del PP en la que se instaba a adjudicar el Palacio de Congresos al grupo Barceló ya que los informes de los servicios jurídicos municipales y el de intervención no presentaban objeciones en este sentido. El concejal del PP Álvaro Gijón advirtió que su grupo no va a aceptar las conclusiones de ningún informe externo. Por su parte, la concejala de Turismo, Joana Adrover, insistió en que no ponen en duda ninguno de los informes elaborados por los funcionarios municipales, aunque explicó que estos solo se pronuncian en cuestiones parciales a petición de preguntas muy concretas.

Por ello, insistió en la necesidad de encargar un informe que tenga en cuenta todo el proceso de adjudicación y no solo una parte del mismo. Al respecto, Adrover señaló que, tal como indican los informes en poder de Cort, la enajenación de patrimonio municipal, como es el caso del solar del hotel, solo se puede realizar mediante subasta y en el procedimiento utilizado se mezcla con el de concurso. Además, la responsable de Turismo se preguntó por qué el anterior alcalde, Mateo Isern, no quiso adjudicar la concesión antes de finalizar el mandato si todo era tan legal como aseguraba Gijón.