El sector del taxi de Palma está que arde. Los conductores de bicicarros, un servicio turístico que es huella de los rickshaw de India, funcionan en Barcelona y en otros destinos turísticos como París y Berlín. En la Platja de Palma se instalaron el verano pasado de la mano del empresario polaco Pawel Ryszard. Los taxistas están enfurecidos ante la actitud del Ayuntamiento de palma por la "dejadez" al permitir una actividad que no se rige por la ley autonómica del transporte, aprobada el 2014. Les acusan asimismo de trabajar con unas tarifas hinchadas. Cobran 5 euros por persona y por trayecto de 1 kilómetro entre dos balneario, cuando la tarifa media de un taxi es de 4 euros para 1,6 kilómetros. "Además no cumplen las condiciones de seguridad", añadió el portavoz de la federación balear de transportes, Toni Bauzà. Por todo ello, el 2 de junio se movilizarán en la Platja de Palma. Los caleseros se han sumado a la protesta del colectivo.