El conocido cilindro metálico de la plaza del Institut Balear, que popularmente es llamada plaza del tubo, ha sido repintado tras las obras en la estructura que se llevaron a cabo durante el mes pasado. Esta es la primera vez que el Ayuntamiento realiza una restauración de la escultura, que data de 1983, aunque la retiró temporalmente cuando inició la construcción del aparcamiento subterráneo de Via Roma.

A finales de noviembre colocó los andamios para levantar este cilindro y retirar las dos piezas metálicas en forma de media luna que hay sobre las columnas y que sustentan el tubo. Estaban muy deterioradas, por lo que el área de Infraestructuras encargó a un herrero nuevos puntos de apoyo, según informaron fuentes municipales. Además, como la pintura también se encontraba en mal estado, decidieron llevar a cabo una rehabilitación más completa, que ha supuesto un coste de 7.200 euros.

Esta obra de los arquitectos que reformaron la plaza se titula Sólido de contraste y, cuando fue instalada, causó gran impacto y provocó cierta polémica.