A medida que pasan los días y arrecia la polémica sobre si el alcalde, Mateo Isern, debe repetir o no como candidato a la alcaldía de Palma, la máxima autoridad municipal se va acercando a la posición que mantienen tanto el president del Govern, José Ramón Bauzá, como el presidente de la Junta Territorial de Palma, José María Rodríguez, y todos los conocidos rodriguistas en el sentido de que ahora no es el momento de hablar de candidatos, sino de programas. Ayer Isern, en una visita que realizó a la barriada de Son Rapinya, refiriéndose al "goteo" de apoyos públicos que va obteniendo su hipotética candidatura a la reelección, manifestó que ahora "lo que corresponde, es abstraernos" de la polémica "y trabajar duro y esperar que los acontecimientos vayan produciéndose y según estos resulten tomar una decisión". A su juicio, entrar ahora en la polémica de su candidatura o de si debe haber o no primarias en Palma "es lo peor para el partido, para la ciudad y para el Ayuntamiento". En relación a qué hara si finalmente se convocan primarias insistió en que estaría dispuesto a presentarse o no "dependiendo de las circunstancias". Lo dicho, de forma sutil el alcalde se va acercando, al menos en público, a los postulados de los rodriguistas y, mientras tanto, gana tiempo a la espera del pronunciamiento de Madrid.

Negociación del gasoducto

Y como a Son Rapinya fue para hablar con los vecinos de los problemas de la barriada, Isern se congratuló de que Cort haya sido capaz de negociar un cambio de trazado del gasoducto en el tramo que afecta al suelo público y espera que las conversaciones que se mantienen con la empresa instaladora también permitan modificar el trazado por el suelo privado ahora afectado.