La denominada colonia militar de Son Rullán, situada en unos terrenos del mismo nombre al final de la calle Aragó, mantendrá su actual fisionomía de casas bajas de una única planta.

La gerencia de Urbanismo celebrada ayer aprobó inicialmente el Plan Especial que afecta a esta zona con el fin de adecuar los parámetros urbanísticos al acuerdo alcanzado con el ministerio de Defensa -propietario de los terrenos- en 2010.

De esta forma, Defensa renuncia a la posibilidad de construir otras 348 viviendas en la antigua colonia militar. En la actualidad esta zona está integrada por las 116 casas de planta baja existentes, a las que hay que añadir la escuela de Infantil y Primaria, además del instituto de Educación Secundaria y Bachillerato, con una superficie de 11.000 metros cuadrados edificados.

La renuncia del ministerio, formalizada ya en 2010 y que recoge tanto la modificación posterior del Plan General de Ordenación Urbana de Palma como el Plan Especial que se está tramitando en estos momentos, se traduce en que no se construirá más de lo que ya está edificado en estos momentos.

Antes de modificarse el planteamiento se posibilitaba la construcción de 464 viviendas en planta baja más una altura con unos 42.750 metros cuadrados construidos.

Así, el ministerio renunció a 30.000 metros cuadrados, o al 75 por ciento de la edificabilidad permitida en beneficio de la ciudad, algo que fue alabado en su momento por la responsable de Urbanismo de Cort, la concejala socialista Yolanda Garví.

El actual equipo de gobierno ha mantenido el acuerdo alcanzado con el ministerio y, tanto en la tramitación de la modificación del Plan General, como en el Plan Especial presentado ayer por el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, se materializa la reducción de la edificabilidad acordada.

Freno a la presión urbanística

La decisión pone freno a la presión urbanística en una zona ya de por sí densamente edificada, que conforma las barriadas de Son Rullan, Son Cladera, Las Palmeras y es Vivero. Además, se trata de un poblado que fue construido en los años 50 con el fin de dar servicio al cuartel de aviación existente, cuyos terrenos se han urbanizado en los últimos 30 años y que ha quedado incluida en el tejido urbano de la ciudad.

El Instituto de la Vivienda del Ministerio de Defensa (INVIED), que sustituye al antiguo INVIFAS, con el que se alcanzó el acuerdo en el anterior mandato, se compromete también a la urbanización de toda la zona, actualizando los servicios de alcantarillado y de iluminación existentes, además de la adecuación de la zona verde ya ejecutada. El Ayuntamiento recepcionará posteriormente tanto la urbanización como los equipamientos, entre los que se incluye una plaza de 1.800 metros cuadrados.

Ampliación de la calle Aragó

La calle Aragó, que en este punto se estrecha, se ampliará como en el resto de su trazado con unos terrenos que, según el teniente de alcalde, ya han sido cedidos por parte del ministerio. Si bien inicialmente la ampliación de la calle corría a cargo del Ayuntamiento, con una inversión prevista de 280.000 euros, Valls indicó que esta obra será ejecutada por el Consell de Mallorca, ya que este tramo vía aún no ha sido cedido al Ayuntamiento.

En la parcela de la antigua colonia militar que da a Aragó se permitirá que los edificios que se puedan costruir dispongan de planta baja y cuatro alturas, como el resto de los edificios que dan a esta vía. En este caso, serán edificios de nueva planta, -los únicos que se podrán construir en este ámbito- mientras que en el resto de la antigua colonia deberán mantenerse las edificaciones actuales.