Una madre que sospecha que le robaron a una hija tras nacer ha marcado un hito en las investigaciones sobre niños robados en Mallorca. Por primera vez se ha abierto una tumba para inspeccionar si los restos mortales de su bebé están enterrados donde dicen los documentos.

Dos agentes del grupo de homicidios de la Policía Judicial se personaron ayer a las 13 horas en el cementerio palmesano de Son Valentí para observar el interior de la sepultura. Bajo la mirada de los policías, tres trabajadores de la Empresa Funerària Municipal de Palma levantaron las losas de una tumba familiar por orden del juzgado de instrucción número cinco de Palma.

El mandato judicial se limitaba a autorizar una inspección ocular para determinar si los restos mortales del bebé, que fueron enterrados hace cuarenta años, eran accesibles o se podían ver desde la superficie. Los agentes policiales no permitieron que la familia se acercara a la sepultura para observar el interior.

La documentación de la Funerària señala que hay cinco personas que fueron enterradas posteriormente sobre la niña. Por tanto, ayer no se pudo verificar si la caja en la que se inhumó al bebé estaba vacía o contenía un cuerpo ajeno al de su hija, como sospecha la denunciante.

Los agentes de la Policía Judicial deberán realizar un informe de las comprobaciones efectuadas ayer para que el juzgado decida ahora si procede la exhumación de los restos mortales de la niña y de los cinco cuerpos que descansan sobre ella en el sepulcro familiar. Para ello, hará falta la autorización de los titulares de la tumba o de sus herederos.

La investigación parte de la denuncia interpuesta por Cristina Amunategui, una vecina del barrio de Sant Agustí que en 2013 acudió a los tribunales para que se investigara la muerte de su hija en 1970.

Tras hacerse públicos a través de los medios de comunicación varios casos de niños robados, la madre se puso en contacto con la asociación Orígens Palma de Mallorca porque sospechaba que su historia podría tratarse de un incidente similar.

La entidad la animó a recopilar pruebas que documentaran el nacimiento y muerte de su bebé, lo que la llevaron a aumentar sus recelos e interponer la denuncia.

Parto complicado

La mujer relata que ingresó en el hospital Son Dureta en agosto de 1970 embarazada de su cuarta hija de ocho meses y con sangrados. El parto se le adelantó cuatro semanas, por lo que la niña fue ingresada en la incubadora. La madre fue dada de alta a los cuatro días del parto, mientras el bebé permaneció hospitalizado.

Nueve días después del nacimiento, el hospital les notificó la defunción de la niña. “Lo único que me dijo mi marido [ahora es su exmarido] es que había que llevar un vestidito blanco y una cajita”, afirma Amunategui. Nunca se atrevió a ver el cadáver, porque estaba “en estado de shock”. Fue enterrada en la tumba de la familia de su exmarido y ninguno de ellos revisó el contenido del féretro.

Esos interrogantes llevaron a Amunategui a preguntar a la funeraria y el hospital sobre las circunstancias que rodearon el nacimiento y muerte de su hija. Según señala la madre, “lo último que pone la historia clínica del bebé es que estaba bien”. “Solo hay anotaciones de su muerte en el Registro Civil, que están firmadas por un doctor cuyo apellido no cuadra con los ginecólogos que entonces había en Son Dureta”, agrega.

Amunategui asegura que ese apellido se corresponde con el de una comadrona que trabajaba en el centro hospitalario, por lo que sospecha que esa empleada pudiera haber hecho negocios con su hija. “Busco porque quiero saber lo que pasó en realidad”, afirma la denunciante.

Fuentes policiales indican que hay unos diecisiete casos denunciados y bajo investigación en Balears. En otras comunidades la mayoría de denuncias han sido archivadas por falta de pruebas y porque la mayoría de criaturas fueron inhumadas en fosas comunes. El mal estado de los cuerpos -que en su mayoría son aún cartílagos- imposibilita la realización de pruebas de ADN. El hecho de que su hija esté en una tumba identificada ha permitido que el juzgado haya seguido adelante con la investigación.