Y a un niño se le pusieron los ojos como platos. Los barcos navegan por el mar, le habían explicado desde la primera vez que se acercó al Mediterráneo, el regalo de Dios a los que tienen la suerte de vivir en Mallorca. Sin embargo, este pesquero estaba en una carretera y ocupaba los carriles dedicados a los pocos vehículos que a principios de los años 60 utilizaban el recién inaugurado Passeig Marítim. No se trataba de un hecho paranormal ni de un desfile de carrozas ni un gran temporal lo había sacado del agua. Simplemente los Astilleros Palma estaban botando al agua una de las embarcaciones que acababan de construir o reparar.

Cada vez que se tenía que afrontar esta operación o la inversa -sacar una nave del agua para meterla en una dársena- un puente metálico y giratorio cortaba el tráfico en el Marítim y lo abría entre el astillero y el mar. Una de estas operaciones fue la que dejó boquiabierto a aquel niño de los 60.

Astilleros Palma ocupaba una antigua cantera situada junto a los actuales jardines de sa Quarantena. Sa Pedrera se había utilizado antiguamente para extraer la piedra destinada a construir el Moll de la Riba. En 1942 se instalaron los astilleros, que en principio centraron su actividad en la reparación de los pailebotes de vela y otras embarcaciones. En los años 60 viró su negocio hacia la construcción de barcos ya de metal y dedicados al cabotaje, como el que se ve a la izquierda en la foto de Torrelló. Naviera Mallorquina era el cliente más importante.

Los Astilleros Palma se fusionaron en 1969 con Astilleros Ballesteros. La nueva empresa pasó a llamarse Astilleros Mallorca y trasladó sus instalaciones al Moll Vell, donde aún siguen. Allí siguieron construyendo barcos. Después entraron en crisis y sufrieron las primeras grandes huelgas de Mallorca. Finalmente encontraron un nuevo y productivo mercado en el mantenimiento y reparación de yates de lujo.

Con el traslado a sus actuales instalaciones, el puente giratorio dejó de tener sentido y ningún niño volvió a asombrarse al ver un barco que atravesaba una carretera.