El sueño náutico de Steve Jobs debuta en el Mediterráneo y atraca por primera vez en Palma. El yate Venus, de 78 metros de eslora y 12 de manga, diseñado personalmente por el magnate de la informática quien falleció antes de su botadora, llegó el pasado 24 de junio y estará en el Club Mar de Mallorca hasta el 7 de julio.

Steve Jobs empezó a trabajar en la construcción del Venus en 2009. El escritor Walter Isaacson revela que el cofundador de Apple, enfermo de cáncer, era consciente de que probablemente no viviría para asistir a la botadura del yate, a pesar de lo cual siguió trabajando en su diseño hasta el último momento, en colaboración con el francés Philippe Stark, responsable de los interiores.

Steve Jobs solía alquilar yates para pasar las vacaciones en familia, pero muchas veces acortaba su estancia a bordo por entender que los diseños eran poco funcionales. Fue a raíz de estas experiencias cuando decidió crear su propio megayate.

El Venus es, de algún modo, la equivalencia marinera a los diseños de Jobs para Apple. Sus líneas angulosas, con una proa sin el menor lanzamiento que recuerda a las de los modernos barcos de regatas y un inmenso ventanal de 12 metros de largo por 3 de alto en la cubierta, llevan la marca inconfundible del genio californiano, fallecido el 5 de octubre de 2011, justo un año antes de que el Venus fuera botado en los astilleros holandeses Koninklijke en presencia de Laurence, viuda de Jobs, y los tres hijos del matrimonio.

La tripulación del Venus está formada por 14 marineros. En el puente de mando hay siete pantallas iMac de 27 pulgadas.