El Ayuntamiento de Palma pedirá responsabilidades a la UTE que implantó la recogida neumática de basura en el centro de Palma y reclamará daños y perjuicios mediante arbitraje o un pleito civil, después de que dos informes periciales hayan concluido que el sistema tiene "vicios ocultos".

El teniente de alcalde de Medio Ambiente de Palma y presidente de Emaya, Andreu Garau, ha anunciado hoy en una rueda de prensa que el Ayuntamiento está preparando la demanda que presentará ante la UTE que construyó la instalación, formada por Envac Iberia, Urbaser y Dragados.

Cort intentará en primer lugar negociar un pacto. "Hay que evitar judicializar los asuntos y si somos capaces de llegar a un acuerdo sería lo más razonable", ha dicho Garau.

La reclamación se basa en dos peritajes realizados por el Centro Nacional de Metalurgia y la Universidad Politécnica de Cataluña que han confirmado las sospechas del consistorio sobre la existencia de "vicios ocultos en la instalación" y defectos importantes en la ejecución del proyecto.

La vida útil del sistema, estimada en unos 30 años, no ha llegado a los diez, ya que el servicio está suspendido desde que se averió por última vez en mayo del año pasado y fue imposible restablecerlo "por la magnitud de la reparación que se tenía que hacer".

Garau no ha dado totalmente por perdido el sistema pero ha dicho que es difícil pensar que el Ayuntamiento tendría "el dinero suficiente para reparar la recogida neumática con garantías para volver a ponerla en servicio", por lo que es "improbable".

"Todo apunta a que sería muy complicado desde el punto de vista pragmático volver a ponerla en marcha", ha afirmado. "Estamos hablando de 12 kilómetros de tubo en el centro histórico de Palma", ha añadido.

Según los informes solicitados por Cort, el tramo más afectado es el núcleo central pero ha habido "un envejecimiento prematuro de todo el sistema por defectos de protección contra la corrosión".

"La incidencia de oxidación es mayor de la que cabía esperar un sistema cuya vida estimada era de unos 30 años o más con un mantenimiento adecuado y en apenas 10 años se ha venido abajo", ha dicho Garau, que ha detallado que "los 400 últimos metros de tubo están absolutamente destrozados" y todos los ramales están dañados.

Según los informes, las causas del deterioro "son achacables a cómo se proyectó, los materiales utilizados y las medidas contra la corrosión no aplicadas", ha asegurado.

El responsable de Emaya ha indicado que "no hay una cifra cerrada" de reclamación y se tardará meses en definirla "porque es un tema complejo", pero ha adelantado que la cantidad que va a exigir el Ayuntamiento "va a ser muy elevada".

En su día las obras costaron unos 27 millones de euros, de los que más de 12 fueron financiados por la UE, el sistema se puso en funcionamiento por tramos a partir de 2002 y empezó a dar problemas constantes en 2007, con un elevado coste de mantenimiento.

El presidente de Emaya ha señalado que si con el sistema neumático la recogida de basuras tenía un coste anual de 1,5 millones, en la actualidad, con la alternativa convencional que se ha puesto en marcha, retirar la basura del centro de Palma está costando unos 640.000 euros.

Garau ha defendido que en su día se decidiera implantar la recogida neumática por tener un valor intangible importante al preservar la estética del centro histórico de Palma. "En aquella época fue una buena decisión, pero técnicamente ha tenido problemas", ha afirmado.

El responsable de Emaya ha indicado que la prioridad del Ayuntamiento es "blindar los intereses de la ciudad de Palma" al pedir responsabilidades y decidir cómo dar servicio a los ciudadanos del casco antiguo de manera que el coste sea asumible.

Garau ha explicado que se ha vuelto a la recogida convencional y por el momento está funcionando bien. Además se ha seguido adelante con el soterramiento de contenedores en la Lonja y Atarazanas, donde estaba previsto, y de cara al futuro "se irá perfilando el sistema de recogida", teniendo en cuenta que "la protección visual del casco histórico" será "una de las metas".

Otro criterio esencial para definir el sistema de recogida del futuro para Palma será la disponibilidad presupuestaria, ha indicado.

Sobre el futuro de la instalación de recogida neumática, Garau ha dicho que se está manteniendo en condiciones de estanqueidad y paso de cierta ventilación con un coste mínimo y, si no afecta a la estrategia legal, se retirarán los buzones en los lugares "clave" de la ciudad.

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