El sistema de recogida neumática de basuras implantado en el centro de la ciudad en 2002, y que ahora se encuentra fuera de servicio desde hace más de tres semanas, ha resultado ser un pozo sin fondo.

A los gastos de mantenimiento, que se han ido disparando a medida que han pasado los años desde el inicio de la puesta en funcionamiento del sistema, hasta alcanzar el pasado 1,1 millones, se suma ahora la confirmación por parte de la Empresa Municipal d´Aigües i Clavegueram (Emaya) de que el coste de la implantación de esta recogida en el subsuelo de buena parte del centro histórico, se disparó en un 50 por ciento en relación al gasto inicialmente previsto.

En la documentación que Emaya ha remitido al grupo municipal del PSM-IV-ExM se afirma que el importe de la obra incluidas todas las fases, modificaciones y ampliaciones fue de 26.625.426 euros, cifra a la que hay que añadir otros 73.880 euros en concepto de instalaciones, maquinaria, utillaje y equipos de informática. En suma, un total de más de 27 millones cuando el proyecto inicial de 1999 era de 18 millones.

En 2005 la expresidenta de Emaya, Catalina Terrasa, tras la puesta en funcionamiento de una ampliación, afirmó ante el pleno municipal que el proyecto había supuesto un coste de 23 millones.

Su implantación contaba inicialmente con una subvención del 80 por ciento procedente de los fondos de cohesión de la Unión Europea, aunque la aportación fue ya sólo o de 12 millones puesto que se calculó sobre quince millones, ya que las obras se habían iniciado antes de que se hubiera confirmado.