¿Compás de espera? ¿Precinto? ¿Cierre? De entrada, movimiento de muebles. Una denuncia ciudadana ha puesto patas arriba uno de los escasos cobijos para más de doscientos grupos de música de la isla. Los locales de ensayo vecinos al hipódromo de Son Pardo, propiedad de Joan Vadell, van a ser precintados mañana. Hoy va a haber mudanza y toma de decisiones. Los músicos afectados decidirán futuras acciones ante este "desamparo" en el que nos dejan.

La patrulla Verde comunicó a la propiedad que debía paralizar y clausurar el alquiler de los locales. Desde Cort se alega "falta de seguridad", aunque en la nota remitida la medida se apoya en la ausencia de licencia de apertura y de funcionamiento.

Jesús Valls, concejal de Urbanismo, indicó ayer a este diario que "las denuncias reiteradas hablan de locales degradados en los que las medidas de seguridad son insuficientes". Además insistió que Mayol al no contar con licencia de apertura ejerce "competencia desleal".

El "vacío legal" ha permitido durante décadas que en el número 79 de la calle San Francisco de Sales fueran pasando grupos de música de distinto calado, incluso han ensayado integrantes de bandas punteras como Suzie Q y L.A., entre muchos más.

El terreno donde Vadell tiene la propiedad está clasificado como suelo deportivo por tanto debería ser recalificado para albergar otro tipo de actividades. "Es la crónica de una muerte anunciada", señala Alberto Ruiz, de los Whoremageddon. Recuerda como no se ha producido ni un solo incidente en los muchos años de ensayo en un lugar que "es algo más que locales de ensayo musicales; es algo cultural".

Las redes sociales fueron ayer un nudo de mensajes de ida y vuelta. Esta tarde está convocada una asamblea que se promete numerosa. Hay quien pide cautela porque al parecer el precinto podría ser temporal hasta que se subsanen las deficiencias. Desde Cort, sin embargo, Jesús Valls ya advierte que "el propietario no puede tener licencia porque es incompatible al ser el terreno un equipamiento deportivo". ¿Por qué entonces se ha permitido que estuvieran tanto tiempo? Es una pregunta que se hacen algunos de los músicos afectados.

Ante el cierre de los locales, el grupo PSM-IV-ExM propuso al Ayuntamiento destinar la antigua prisión de Palma donde construir salas de ensayo. El concejal Antoni Noguera critica que una de las primeras decisiones que tomó el alcalde de Palma, Mateo Isern, cuando accedió al cargo fue echar atrás el proyecto de las salas de ensayo de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) cuando estaba listo para ejecutarse. Valls le replica: "Es imposible hacerlo porque está sobre un vial. Siempre hablan desde el desconocimiento".