El ayuntamiento de Palma ha solicitado un informe sobre el estado físico del edificio de Gesa para conocer en qué condiciones se encuentra el inmueble y su situación jurídica para de este modo decidir sus usos futuros.

El concejal de Urbanismo, Jesús Valls, aseguró ayer que el consistorio elegirá el uso "más eficiente y conveniente de todos los posibles", aunque evitó especificar ya que todavía lo desconoce.

Mientras tanto la concejalía de Urbanismo ya ha iniciado los trámites para la inscripción del edificio en el registro de la propiedad. Sin embargo, Valls afirmó que este trámite está resultando lento porque se han encontrado doce deficiencias de carácter técnico en los expedientes para la inscripción. De todos modos recordó que el edificio de Gesa es de propiedad municipal.

El concejal de Urbanismo precisó que lo que realmente preocupa en estos momentos al equipo de gobierno sobre la situación de este inmueble es el conflicto que existe entre Endesa y la compañía Josel S.L, participada mayoritariamente por Núñez y Navarro, por la propiedad del solar en el que está ubicado el edificio de Gesa.

Según Jesús Valls este contencioso actúa como "una espada de Damocles sobre el futuro del edificio". Para el responsable de Urbanismo de Cort lo ideal hubiera sido haber podido llegar a un acuerdo antes porque a los ochenta millones de euros que pagó Núñez y Navarro a Endesa por el solar en el que está situado el edificio de Gesa ahora habrá que devolver los intereses de demora por lo que la cifra podría elevarse a 100 millones de euros.

Edificio catalogado

El edificio de Gesa es un bien catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por lo que no puede ser derribado. El alcalde de Palma, Mateo Isern, ha afirmado que resulta difícil descatalogarlo para su derribo por lo que están negociando un cambio de usos con el Govern y el Consell. La rehabilitación del inmueble es muy cara y el alcalde quiere encontrar una solución inmediata ya que el edificio de Gesa está integrado en el proyecto de la fachada marítima y próximo al Palacio de Congresos. El objetivo principal de Isern es conseguir la viabilidad económica del edificio.

Antes de las pasadas elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo el equipo de gobierno de Aina Calvo presentó un proyecto en el que se preveía la ocupación inmediata de la planta baja de este inmueble con la instalación de una comisaría de la Policía Local para evitar su degradación. Endesa abandonó este edificio en diciembre de 2008 para trasladarse a sus nuevas instalaciones del Coll d´en Rabassa y desde entonces el inmueble ha sufrido un paulatino proceso de deterioro. Las principales entradas quedaron tapiadas para evitar la entrada de okupas pero el interior carece de un mantenimiento.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Balears ha advertido en diversas ocasiones que si no se hace una intervención inmediata habrá cada vez más elementos que subsanar y resultará más costoso económicamente. La falta de mantenimiento podría estar afectando según los expertos a la estructura general, que incluye las instalaciones eléctricas interiores, las cubiertas y las canalizaciones.

El actual equipo de gobierno busca un acuerdo amistoso con Núñez y Navarro sobre el edificio de Gesa ya que esta empresa mantiene diversos contenciosos sobre el cambio de uso del solar en el que se encuentra este inmueble y otros dos situados en primera línea del litoral de Llevant en los que preveía construir edificios. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana modifica el uso de estos solares de residencial a espacio libre público y equipamientos. Núñez y Navarro alega que compró el solar de Gesa pero no el edificio.