Óscar Collado, ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma a lo largo de varios años y principal imputado en una presunta trama de malversación de caudales públicos, negó ayer haberse apropiado de seiscientas mil pesetas (tres mil seiscientos euros) propiedad del antiguo alcalde del PP Joan Fageda. Collado también rechazó haber firmado un recibo de la funeraria municipal donde consta haber recibido dicha suma en nombre de Fageda.

Hasta hace poco se sospechaba que Fageda había dejado de abonar unos 3.000 euros (casi medio millón de pesetas) a la Funeraria, suma que era parte de los seis mil euros (un millón de pesetas) por los que se le vendió en 1998 una sepultura de 3 plazas en una de las mejores zonas del camposanto municipal.

La empresa del Ayuntamiento también creía que el antiguo alcalde conservador podía haber recibido un trato de favor por parte de Collado, al no haber abonado un panteón de piedra colocado en su sepultura y que costó unos 1.500 euros.

Fageda había vendido a Cort con anterioridad un nicho de 4 plazas, que la sociedad funeraria valoró en 3.600 euros.

La empresa pública pensaba que ese dinero no se había dado en mano al antiguo edil, sino que había servicio para pagar su nuevo panteón. La EFM intuía que Fageda adeudaba así a las arcas municipales unos 2.820 euros.

No vio el dinero

El propio Fageda acudió, tras hacerse públicas las sospechas que pesaban sobre él, a la funeraria de Palma para aportar la documentación sobre aquella operación y explicar su versión. El exalcalde aclaró que había pagado íntegramente los seis mil euros de la nueva sepultura y aportó un recibo justificativo de ese abono. La funeraria comprobó que el dinero de Fageda había entrado en la caja de la empresa.

Las pesquisas permitieron localizar también un recibo por 600.000 pesetas (3.600 euros) que, presuntamente, se habían devuelto al hoy senador por la venta de su antiguo nicho. Fageda manifestó que nunca había visto ese documento, ni el dinero. El recibido estaba firmado por Óscar Collado, defendido por José Ignacio Herrero.

Ayer el ex gerente de la funeraria pública volvió a declarar ante el juez Manuel Penalva. El principal imputado en el caso Funeraria negó también haber hecho gestiones en relación al nicho vendido por Fageda. Según Collado, él no se ocupaba de esos trámites, que eran misión de los administrativos de la sociedad.

La EFM manifestó recientemente al juez que se sentía perjudicada por la desaparición del dinero de Fageda y por el panteón de piedra que se hizo en su nueva sepultura a costa de las arcas públicas. Collado no fue interrogado ayer sobre estas imputaciones.

El juez, en un auto dictado hace meses, atribuyó a Collado un presunto descuadre de 2,3 millones de euros. El exfactotum de la funeraria siempre ha mantenido su total inocencia de todos los cargos. En la causa también está imputada la edil del PP Marina Sans.