El edificio de la calle Rodríguez de Arias esquina Alós en el que fallecieron siete personas no había pasado la Inspección Técnica de la Edificación (ITE) "ni estaba obligado a hacerlo", puntualizó la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, quien insistió en que el Ayuntamiento no había recibido ningún aviso de nadie "que nos hiciera tomar medidas".
Tampoco se ha hallado constancia de las supuesta grietas denunciadas por vecinos, y añadió que el edificio estaba recién pintado, por lo que aparentemente la fachada no tenía nada. Insistió en que el Consistorio no hubiera podido evitar el derrumbamiento. La responsable municipal insistió en que el hecho de que el problema se circunscriba al propio edificio "es algo muy importante para dar tranquilidad a todos los vecinos del Camp den Serralta" porque significa que el derrumbe "es un hecho extraordinario que no se puede hacer extensible a otros edificios". A petición del juzgado Cort ha elaborado un dictamen pericial que consta de tres informes. En el primero, que data de enero de 2010, se informa al juez de la forma de proceder. El segundo, del pasado mes de junio, trata sobre la composición estructural del inmueble. El de conclusiones fue entregado al juez en noviembre de 2010 y ratificado la semana pasada.
