El anuncio de Cort de iniciar los trámites para derribar el Lluís Sitjar sentó muy mal en el Real Mallorca y en la asociación de copropietarios, que se reparten los títulos de propiedad del estadio. La noticia les cogió por sorpresa y no ahorraron en críticas contra la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, a quien acusaron de haberles ocultado su plan de derribo en una reunión que mantuvieron hace solo una semana para hablar sobre el futuro de la instalación.

El abogado del Mallorca y de los copropietarios, Miquel Coca, anunció que presentará alegaciones contra el proyecto y auguró un proceso muy largo. "Primero veremos qué dice la comunicación oficial del Ayuntamiento, porque increíblemente nos hemos enterado a través de la prensa. Y luego hay que ver si realmente las instalaciones son susceptibles de declararse en ruina como dice Cort. A lo mejor solo ofrece una situación de peligro y en ese caso no haría falta derribarlo. Pero puede pasar mucho tiempo antes de que hayamos reunido esa información", avisó Coca.

Escoció especialmente que el Ayuntamiento planee cargarles una factura de 1,7 millones de euros por derribar el estadio y limpiar el solar de escombros. Con una dificultad añadida. Al Mallorca le tocaría desembolsar algo más de medio millón de euros al detentar una tercera parte de la propiedad del Sitjar, pero el club se encuentra en concurso de acreedores y está obligada a pedir autorización a los administradores concursales que lo tutelan para hacer frente a cualquier pago. "En la situación económica en la que se encuentra el Mallorca, es muy posible que se opongan", subrayó Coca.

El presidente de la asociación de copropietarios, Joan Aguiló, expresó su malestar contra Cort. "Es un atropello. Nos quieren obligar a pagar, pero luego no nos dejan hacer nada en el solar. Nos encontramos en una indefensión absoluta", criticó Aguiló.

El presidente del club, Jaume Cladera, respetó la decisión tomada por el Ayuntamiento, pero calificó de "poco respetuoso" que no se la comentara en la reunión que mantuvieron la semana pasada.