La revisión del precio de expropiación del antiguo hotel Sayonara realizada por la gerencia de Urbanismo a instancias del PP supondrá un ahorro para las arcas municipales de 665.000 euros, prácticamente la mitad de la valoración municipal anterior, que era de 1,3 millones.

Esta rebaja es consecuencia de la inclusión en el expediente de expropiación del inmueble propiedad de la ex consellera de Salut Aina Salom de un informe del departamento de Seguridad de la Edificación que concluye que el edificio se encuentra en ruina económica y técnica.

En consecuencia, al precio inicialmente establecido se debe restar el valor del inmueble puesto que éste es de cero eros, además del coste de su derribo, que debe realizarse a expensas de la propiedad. De esta forma, el precio final de expropiación aprobado ayer por la junta de gobierno del ayuntamiento de Palma es de 726.596 euros.

La concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, manifestó que el acuerdo se trasladará a los representantes legales de la propietaria quienes, de palabra, habían manifestado su intención de, al margen de iniciar las acciones legales oportunas contra la nueva valoración, autorizar la ocupación del solar con el fin de permitir su derribo y la ejecución del aparcamiento arbolado financiado por el segundo Plan E.

Según la concejala, si se cumplen las previsiones y la propiedad accede a plasmar por escrito la autorización de la ocupación, se procederá en junta de gobierno siguiente a la adjudicación definitiva del proyecto de estacionamiento y al previo derribo del inmueble. En estas condiciones, la demolición del edificio podría iniciarse "en cuestión de semanas". En cualquier caso, se da como plazo "a finales del mes de diciembre o, a lo sumo, el próximo enero".

Garví indicó asimismo que la incorporación del informe del departamento de Seguridad de la Edificación en un expediente de expropiación es la primera vez que se realiza.

No obstante, a partir de ahora en la tramitación de las expropiaciones también se incorporará un informe de este departamento. De hecho, la determinación de la ruina económica y física del Sayonara ha obligado a la nueva valoración a la baja sobre el precio inicial de expropiación.

Con anterioridad, se habían realizado hasta cinco valoraciones distintas del inmueble, alguna de ellas en el pasado mandato, oscilando todas entre 1,2 y 1,4 millones.

El hecho de que el inmueble no haya tenido nunca licencia municipal, tal como se indica en una sentencia firme del Tribunal Supremo y que éste se encontraba fuera de ordenación no fue motivo suficiente para que se excluyera su valor del precio de expropiación.