La concejalía de Infraestructuras del ayuntamiento de Palma inició ayer obras urgentes en el Casal de Can Serra y edificios colindantes con el fin de garantizar la seguridad de este inmueble de propiedad municipal.

Los vecinos habían denunciado en reiteradas ocasiones el mal estado de conservación, ya que amenazaba con desprendimientos a la vía pública. Uno de los edificios anexos al casal, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), es el que ofrece un mayor peligro de desprendimientos. Ya ha caído a la vía pública un trozo de cornisa y tiene varias persianas y cristaleras rotas en un estado muy inestable. Las brigadas de Infraestructuras tienen orden precisamente de eliminar todos los elementos inestables de la fachada que estén en peligro de caerse a la calle. Fuentes de este departamento indicaron que su cometido en relación al mantenimiento de estos inmuebles no va más allá de estas obras urgentes. No obstante, aseguraron que desde la concejalía de Urbanismo se está preparando un concurso para adjudicar la intervención arqueológica, la restauración y la redacción del proyecto de rehabilitación de este edificio y del conjunto de casas incluidas en la manzana formada por las calles Bosc, Gerreria, Posada de Lluc y la plaza Quadrado.

Este concurso está en proceso de licitación y se prevé que en las próximas semanas se reúna la mesa de contratación para valorar las distintas propuestas. Can Serra fue adquirido con fondos de la ecotasa por el primer Govern del Pacto de Progreso por 1,4 millones. El inmueble ya se encontraba en muy mal estado de conservación. Se realizaron obras de apuntalamiento y se cedió a Cort en 2005.