El magistrado Antoni Rotger y la fiscal Concha Gómez empezaron ayer la exploración (toma de declaración) de varios menores de edad que supuestamente habrían sufrido abusos sexuales por parte del ex teniente de alcalde de urbanismo de Palma en el anterior gobierno municipal del Partido Popular (PP), Javier Rodrigo de Santos. La prueba se hizo con la mayor discreción y cautela posible para preservar la intimidad de los chicos.

El sumario abierto por el juzgado de instrucción 8 de Palma contra el ex teniente de alcalde de Urbanismo está declarado bajo secreto. También la fiscalía ha otorgado a los adolescentes la condición de testigos protegidos, un estatus que intenta impedir al máximo la divulgación de datos sobre su identidad u otras circunstancias personales.

Biombo protector

Como estipula la legislación, las familias de los menores les acompañaron durante la exploración, en la que participaron también miembros de un equipo psicosocial.

A las pruebas asistió Bartomeu Vidal, el abogado de De Santos que podría dar en breve la venia a otro compañero para que se haga cargo del caso.

Los protocolos para este tipo de diligencias judiciales en las que hay que tomar declaración a chicos menores de edad sobre asuntos tan delicados como los investigados permiten emplear biombos para separar a los testigos de las partes personadas en la causa.

Los chicos ayer explicaron lo ocurrido protegidos con una mampara.

La fiscalía ya ha anunciado su intención de suavizar al máximo la incomodidad y mal trago que pasan las víctimas de abusos sexuales cuando tienen que explicar ante extraños su calvario. En el caso de los testigos protegidos existe la intención de grabar las comparecencias de las supuestas víctimas ante fiscal y defensa para darles la condición de prueba anticipada, lo que haría ocioso su repetición en caso de vista oral.

Los menores y sus familias protagonistas de este caso están pasándolo muy mal, dada la trascendencia que tienen todas las noticias relacionadas con Rodrigo de Santos. Esta tensión y dolor salieron ayer a relucir en la prueba.

El político conservador está en prisión preventiva en Palma desde el 27 de junio. Un día antes la Policía lo arrestó cuando salía de la fiscalía superior de Balears tras declarar en otra causa por presuntas irregularidades en la construcción de un castillo de juegos infantiles en el Parc de Sa Riera. De Santos también está encausado en un tercer procedimiento que será enjuiciado por un jurado popular. En esta causa el ex edil está acusado de gastarse unos 50.000 euros de fondos municipales en clubes de alterne homosexuales.