Residentes próximos a las instalaciones del antiguo acuartelamiento de coches, situado entre la carretera de Valldemossa y la calle Alfons El Savi, se quejan de que la entrada a este recinto está llena de todo tipo de suciedad, desperdicios e incluso trozos de cristales rotos. Está ubicado junto a la parte peatonal y resulta peligroso.

Varias familias viven en este edificio que pertenece al ministerio de Defensa.