La atroz guerra que se está viviendo estas semanas en Ucrania está dejando noticias y expresiones en los medios de comunicación que muy difícilmente se hubieran producido en circunstancias normales. Sin querer justificar a ninguno de los dos bandos, no iría mal la elaboración de un diccionario para una guerra anunciada.
A. Armamentista, carrera. Democracia a cambio de más peligro en el planeta: Este es el oxímoron que se plantea.
B. Belicistas, corporaciones. Las grandes ganadoras de este conflicto: sus acciones están subiendo como la espuma en Bolsa.
C. Ciudadanía: asazmente, la gran perjudicada por el poco sentido de la realidad de sus líderes en los últimos veinte años.
Ch. China. La otra gran triunfadora. Se confirma como superpotencia mundial, con un radio de influencia real que va del Don hasta el mar de China, continente africano incluido. Su liderazgo es casi parejo al de Estados Unidos. El europeo, ni está ni se le espera.
D. Democracia: concepto que en estos momentos sirve tanto como rearmarse hasta los dientes, así como para bloquear a una nación en particular. También para aguantar a dictaduras como las del Golfo o africanas.
E. Ejército Ruso. Ente militar antes temible, hoy en día descabezado, sin apenas material u oficiales brillantes.
F. Fuga: la que están protagonizando las principales firmas occidentales de Rusia. Volverán.
G. Ganancias. Las que están teniendo las empresas de armas ahora mismo.
H. Humanitaria, solidaridad. Impulso que tan sólo se pone en funcionamiento cuando el fenómeno natural o bélico pasa en Europa ( Belgrado, ahora Ucrania ) o si las víctimas son europeas: huracán en Haití, «Tsunami» en Phil-Phil. El resto del orbe no existe.
I. Inconsistencia. Con pánico, es lo que parece reinar en ciertos despachos, donde tan sólo se teme a los refugiados. De ahí el nuevo posicionamiento de España respecto a Marruecos en cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental. El veredicto de las armas es secundario.
J. Justicia. Para ser justos, valor que no existe ni en la Rusia de Putin ni en la Ucrania de Zelenski. Tampoco en el Marruecos de Mohamed VI.
K. Kíiv o Kiev. Capital de una de las mayores redes de distribución de drogas de Europa, datos de la norteamericana DEA.
L. Lágrimas: las que vierten no pocos familiares rusos y ucranios por una situación estúpida a la par que evitable.
LL. Llamas. Las que asolan las ciudades ucranianas tras un bombardeo ruso.
M. Magnates. Oligarcas occidentales.
N. Negocios: los que está haciendo la Unión Europea con Rusia en estos momentos.
Ñ. Ñoñez. La demostrada durante años por Occidente para con Rusia.
O. Oligarcas. Magnates eslavos.
P. Petróleo. Materia primera que la UE compra a Rusia y los Estados Unidos a Venezuela y Arabia Saudita. Conocidas democracias ambas, gran defensora de los derechos de las mujeres la última.
Q. Queroseno. Combustible del cual inexplicablemente adolece el ejército ruso. Una de las razones de su lento progreso.
R. Refugiados. La auténtica «arma de destrucción masiva» de la guerra. Por ellos, la conflagración es mediática. Si Ucrania estuviera a miles de kilómetros de Europa, tan sólo sabríamos del choque armado por el incremento del precio del trigo. Obviamente, la cuestión del Sáhara Occidental seguiría sobre el tapete.
S. «Snipers». O francotiradores de alta precisión, de origen diverso: canadienses, españoles, británicos, alemanes, franceses…alistados en el Ejército ucranio a 2.000,00$ el día. Interesante saber quién los está pagando.
T. Tratado de París. Entre Rusia y OTAN, firmado en 1997. Papel mojado, vista la política de expansión de la organización atlantista.
U. Unión Europea. Ente que ha demostrado - una vez más - su inoperancia diplomática para evitar conflictos.
V. Vladimir Vladimirovich. Más conocido como Vladímir Putin. Presidente de la Federación de Rusia. Recuerda mucho a Saddam Hussein: blanqueado y potenciado por Occidente con toda suerte de recursos - Mundial y Olimpiadas incluidos - hasta que se decide su fin. En todo caso, es injustificable su ataque a Ucrania.
W. Wall Street. Lugar donde suelen operar los oligarcas o magnates norteamericanos.
X. Xenófobo. El espíritu que quedará tras este conflicto entre rusos, ucranianos, polacos, moldavos y bielorrusos. El mismo que aún hoy impera entre serbios y croatas, por cierto.
Y. Yates: los que por ahora aprehende la UE. Ahora es la hora de los especialistas en Derecho Marítimo, quienes dilucidarán si el reglamento inmovilizador de Bruselas se atiene o no a Ley. Curioso debate de imprevisibles consecuencias.
Z. Zelenski, Volodímir. Presidente de Ucrania. Nunca tuvo en su agenda el declarar al país del Dniéper como «neutral». Su punto de mira estuvo siempre en la OTAN, cual maná democrático. Sin tener en cuenta ejemplos como Suecia o Francia, la última fuera de la estructura militar de la Alianza.
