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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Estados de ánimo en unos momentos de crisis

Vacuna que debería neutralizar al Covid 19.

Estamos en un momento crítico. Con sus idas y venidas comienza a intuirse «el principio del fin», el acceso a la Vacuna que debería neutralizar al Covid 19. Es posible que en verano lleguemos a un 70% de población vacunada. Mientras tanto el virus sigue vivo y coleando, seguimos enmascarados, y la ciudadanía con unos índices de riesgo elevado de contagio, que puede derivar en un colapso hospitalario y en las UCI. Las causas de tal descontrol son las «reuniones» familiares y sociales en las fiestas navideñas y de Nochevieja. La Presidenta Armengol baraja posibles ampliaciones de las restricciones vigentes; y Javier Arranz, portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, no descarta un cierre perimetral de Palma. De momento ya se ha anunciado en Mallorca el cierre durante dos semanas de bares, restaurantes, gimnasios y grandes superficies a partir de mañana, martes 11 de enero. A su vez seguimos ocupados y preocupados por recuperar nuestra actividad productiva a corto/medio plazo, y especialmente en la temporada alta. Frente a tales retos, ¿cuál es el estado de ánimo de la ciudadanía?

Según un sondeo realizado a finales de diciembre por la Fundació Gadeso, la ciudadanía balear centra sus principales problemas en el trabajo inestable, el paro, y la gestión política. Su actitud es pesimista referida a las posibilidades reales de construir una «nueva normalidad» que garantice un trabajo estable y un salario dignos a corto y medio plazo. Y el estado de ánimo es «el desconcierto, los miedos, y la desconfianza». Los segmentos más afectados son las incluidas en las denominadas clases medias. Los que tienen empleo por miedo a perderlo, y/o que se reconvierta en temporal/precario. Los jóvenes son los más pesimistas, por la imposibilidad de encontrar trabajo relativamente digno. Tales estados de ánimo explican en parte (no justifican) su escasa «responsabilidad personal» en el uso de la mascarilla y su participación en fiestas/jolgorios no permitidos. Hicimos un sondeo poco representativo, pero si significativo, 11 encuestas a comercios pequeños/medianos abiertos. Ninguno, cubre gastos. Ocho, decidirán después de Semana santa. Tres, propietarios, piensan continuar de momento.

Abordar la reconversión de nuestra Economía, con su consiguiente creación de empleo, no es tarea fácil. Hoy por hoy, nuestra estructura productiva se fundamenta, directa o indirectamente, en un (casi) monocultivo turístico. La define su carácter estacional la denominada «temporada alta» (junio-octubre). Máxima ocupación de clientes, contratación intensiva de personal temporal y/o precario.

Hoy tal modelo, según expertos e incluso empresarios turísticos, está experimentando una cierta crisis. Los mismos turistas, especialmente los más fieles (los repetidores), ponen de relieve como factor negativo una masificación insostenible. Tal masificación también implica un uso insostenible para la ciudadanía. Pongo un ejemplo: en determinadas fechas del mes de agosto los turistas/visitantes (dos millones) doblan a los autóctonos (1 millón). Lo que «obliga» a tener unas infraestructuras, equipamientos y servicios, para el máximo de ocupación (energía, agua potable, residuos…) , mientras en temporada baja y media los costes de mantenimiento recaen en la población autóctona. Desde el Govern, conjuntamente con empresarios, sindicatos, y organizaciones representativas de la sociedad civil, se supone que analizarán los necesarios cambios en el modelo turístico vigente, que suponga un producto con mayor valor añadido. Es básico mantener la conectividad aérea. Un empresario relevante me dijo: «Con menos clientes en temporada alta, podríamos tener beneficios, un personal formado y cubrir unos costes laborales justos».

Otro factor decisivo para desarrollar una actividad empresarial sostenida y sostenible es crear las condiciones necesarias para desarrollar nuevas actividades empresariales y productiva ajenas al sector turístico. El pasado jueves la Presidenta Armengol, acompañada de la consellera de Hacienda, tuvo una reunión de trabajo con N. Calviño, Vicepresidenta y Ministra de Economía. El objetivo era, y es, presentarle un Polo Científico donde desarrollar un Centro de Innovación Biomédica y otro de Innovación Marina financiados por los Fondos Europeos. Este es el camino.

Ahora la tarea inmediata es el mantenimiento y creación de empleo a corto plazo. La buena noticia es mantener los Ertes hasta el fin de mayo, a pesar de lo cual los índices de paro serán relevantes como mínimo hasta Semana Santa. No parece que en Semana Santa podamos ofrecernos como un «destino seguro». A medio plazo, desde Junio, podría ser cierta la implantación de la Vacuna. ¿Qué producto podríamos ofrecer? Según el parecer de expertos y empresarios podríamos considerarnos satisfechos si durante la Temporada Alta el índice de ocupación hotelera oscilase en torno al 40-50% de la ocupación en las temporadas anteriores al Virus. La auténtica recuperación ojalá pudiera ser efectiva el 2.003.

A modo de Conclusión reproduzco una interesante reflexión de Manuel Castells, Ministro de Universidades: «Más allá de la economía, en la transición que viene habrá que reconstruir el tejido social y político, gravemente dañado por la crisis de confianza que se ha extendido entre los ciudadanos de todos los países. La crisis de legitimidad de las instituciones democráticas ya era grave antes de la pandemia y se ha profundizado todavía más en la oscuridad de lo que hemos vivido, en parte por la insensatez de una parte de la clase política en casi todo el mundo». Un Interrogante: ¿Somos capaces de afrontar estos retos por encima de nuestras diferencias?

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