Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Nuestras raíces de pertenencia

En Balears los niveles identitarios son complejos por la realidad plurinsular, nuestro Estatut d´Autonomia y por la globalización

El sentimiento de pertenencia se puede definir como el conjunto de sentimientos, percepciones, deseos, necesidades, afectos, vínculos, etc. que se van construyendo a partir de las experiencias y de las prácticas cotidianas desarrolladas por las personas o los grupos en los espacios de vida. Y está muy ligado a la identidad del lugar donde se vive y al que se dice pertenecer, donde se establecen las interrelaciones culturales y se tienen las experiencias más significativas. Estos sitios vividos, con sus características, configuran la identidad de las personas, que le acaban otorgando valores de arraigo positivos (topofílics) o negativos y de rechazo (topofòbics).

Es cierto que los factores que configuran este sentimiento son diferentes según la escala territorial. En la escala local, generalmente se explican por experiencias personales o, socioafectivas y por aspectos funcionales de territorio, y en escalas supralocales por cuestiones ideológicas, históricas o lingüísticas. Por eso es importante la aprehensión de los espacios de convivencia en la construcción del sentimiento de pertenencia, a partir de la configuración de relaciones inclusivas como por ejemplo la participación y cooperación entre iguales. Estas líneas quieren ser unas reflexiones relativas a nuestras raíces identitarias de pertenencia, reflejadas en el último número de Quaderns Gadeso, el 351 (www.gadeso.org).

En el caso concreto de Balears, nuestros niveles identitarios y de pertenencia son complejos. En primer lugar, por nuestra realidad plurinsular con imputs físicos, territoriales, culturales€ comunes y otros muy diversos. En segundo lugar por nuestro Estatut d´Autonomia, en un momento de crisis profunda del Estado de las Autonomías, que aborda nuestros factores comunes y especificidades a través de cada Consell Insular, entes de gestión de naturaleza autonómica. Y en tercer lugar, porque vivimos y convivimos en una sociedad globalizada, donde la cuestión es cómo gozar de los beneficios de la globalización sin perder nuestras raíces de proximidad y nuestras referencias personales.

Nuestro posicionamiento en referencia a nuestra pertenencia a la organización territorial, en el contexto de España es suficientemente claro. Los extremos son rechazados: Un Estado centralizado sin autonomías (4%); o autonomías con derecho a la autodeterminación (4%). Una segunda alternativa adquiere carta de ciudadanía: mantener las Autonomías (28%), pero con más competencias (32%); incluyendo imputs de autogobierno a través de un Estado Federal (16%). La batalla no está perdida, puede ganarse. Tenemos un primer reto: El Régimen Especial y la financiación a la espera de su necesario y urgente desenroque. Las dudas pueden despejarse en la próxima reunión de nuestra Presidenta, Francina Armengol, con el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Otro aspecto relevante es la existencia o no de la identidad Balear y su relación con España. Una mayoría (52%) se sienten tan españoles como de Balears¸ y un 27% que sólo se identifica con Balears con diversas variables según la isla de referencia y la ideología política. Una mayoría relevante (72%) se siente identificada con su propia isla y sus instituciones. Menorca y Formentera valoran muy positivamente su Consell (4,8/5) y con menor benevolencia aunque sea positiva en Eivissa (4,4//5). .En Mallorca aunque una mayoría de identifica con su isla, califican negativamente a su Consell (3,2/5) debido a una escasa comprensión y valoración de su utilidad, más allá de las ayudas a municipios de menor relevancia poblacional. A su vez, con razón o sin ella, los ciudadanos perciben un doblaje con el Govern ubicado en su mismo territorio.

Si no sucumbimos a insularismos y/o a localismos de bajos vuelos, nuestra diversidad/pluralidad territorial y cultural es una oportunidad para la creación y consolidación de una sociedad (política, económica, social y culturalmente) cohesionada, abierta y cosmopolita, desde nuestras raíces identitarias. La suerte no está echada. ¡Hagan juego!

Compartir el artículo

stats