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Entrebancs...

Mallorca: Buenas perspectivas turísticas, pero...

Aunque la temporada alta no está viva todavía en toda su intensidad, el empresario turístico, muy curtido en sus lides, tiene sus propias perspectivas acerca del desarrollo de su empresa, de su entorno y de su competencia, como ítems que condicionan en positivo o negativo la rentabilidad de su actividad. Tal como se refleja en el recién editado número 340 de Quaderns Gadeso (www.gadeso.org) referido a los empresarios turísticos de Mallorca con el título "Mallorca: bones perspectives, peró€".

La investigación refleja las expectativas de los empresarios turísticos de Mallorca de la presente temporada turística en relación a la propia del año pasado. Desde el alojamiento, turístico con sus múltiples formas hasta las empresas incluidas bajo el epígrafe de oferta complementaria, con sus principales factores que condicionan su rentabilidad en positivo o negativo: ocupación, precios, costes. En su conjunto un 4,6% considera que la rentabilidad empresarial puede mejorar respecto a la temporada anterior que ya fue notablemente positiva. "Allotjament, bones perspectives". Las expectativas de las empresas de alojamiento (5,8%), especialmente los establecimientos hoteleros con sus diversas modalidades, son positivas debido a una posible mayor ocupación y a unos mejores precios. La investigación incluye también un informe detallado de las perspectivas de rentabilidad de las empresas incluidas en la denominada oferta complementaria (restauración, comercio turístico, ocio y deportes, transportes€). Sus expectativas (3,5%) son variopintas incluso dentro de un mismo colectivo. De ahí su subtítulo: "Oferta especialitzada: dubtes".

Para algunos puede resultar extraño, e incluso inadecuado, que la presente investigación, por vez primera, aborde las expectativas de nuestro empresario turístico respecto a indicadores que afectan directa o indirectamente a las denominadas "Rentabilitats socials" (+4,5). Tiene una explicación lógica. El sector empresarial más ágil y con visión de futuro, sabe perfectamente que su actividad productiva y por tanto su propia rentabilidad no está garantizada a medio y largo plazo sino es en base a criterios de sostenibilidad. "Items de valor afegit" (+4), que nos posibiliten competir más allá del sol/playa y los precios. Hace falta por lo tanto poner el énfasis en la excelencia en el sector turístico, innovando (+2) y diversificando (+5) la oferta más allá del sol y playa, que permita desestacionalizar (+6) el sector.

Pero no todo queda aquí, hace falta también cuidar la "gallina de los huevos de oro", es decir, gestionar con eficacia los recursos naturales y el territorio (+3). En determinados grupos empresariales turísticos comienza a inquietar una excesiva concentración masiva en los meses de julio y agosto que provoca, incluso entre nuestros visitantes (especialmente entre los repetidores), una percepción de masificación que afecta a nuestras comunicaciones internas y a los accesos a lugares de especial relevancia y demanda. También comienza a preocupar la disminución de los días de estancia media, lo que supone un número mayor de turistas (saturación aereoportuaria) para obtener unos índices de ocupación sostenidos.

En cuanto a las "expectatives del mercat laboral" (+5) son positivas. Se espera un incremento en la creación de empleo (+6); y por otro lado una ligera mejoría en la estabilidad de dichos puestos de trabajo y en sus condiciones laborales de los trabajadores, así como una mejora salarial ya reflejada en el vigente convenio.

Valorada positivamente la buena perspectiva empresarial referida a los indicadores de rentabilidad social (+4.5), se hace necesario multiplicar esfuerzos, tanto desde la patronal del sector como desde los poderes políticos. Los primeros, los empresarios, para no fijarse sólo en la rentabilidad a corto plazo de sus negocios, sino también en el impacto que su actividad tiene sobre el conjunto de la realidad isleña, ya sea en términos económicos como sociales. Los segundos, los gestores públicos, estableciendo el marco jurídico y creando las ayudas necesarias destinadas a la innovación y diversificación de producto, con la finalidad de ir consolidando una actividad turística económica y socialmente sostenida y sostenible.

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