El periodista Juan Cruz ha roto una vez más la superficie oscura del degradado oasis catalán mostrando al desnudo a los intelectuales de Cataluña horrorizados con "el procés". En un brillante reportaje, ha recogido las críticas en muchos casos desgarradas y desgarradoras de Juan Marsé, Joan Manuel Serrat, Isabel Coixet, Eduardo Mendoza, Javier Mariscal, Lluís Pasqual Josep Ramoneda, Jordi Herralde, Mario Gas?
El conjunto refleja sin duda la evidencia de que la superestructura cultural de Catalunya está en contra de este nacionalismo pintoresco, corrupto y exacerbado que se ha deslizado peligrosamente hacia el fascismo, seguro de que el fin -incluida la depuración„ justifica los medios.
Lo sorprendente, sin embargo, es que haya tenido que ir un periodista de Madrid -aunque con temple globalizante y periférico, si se pueden mezclar ambos adjetivos„ a preguntar a toda esta gente; que los intelectuales de Cataluña no hayan salido antes en bloque a predicar el orteguiano "no es esto, no es esto", gritándolo en la calle y en los periódicos de allí. Que los propios medios catalanes, entre los que se ha registrado algún caso vergonzante de censura, no hayan sido los primeros en indagar tales opiniones, que dibujan mejor que cualquier pintura el despropósito que unos iluminados están tratando de consumar sobre el bastidor de una sociedad desorientada.
