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Cuaderna

Mis particulares enmiendas

Los días 10, 11 y 12 de febrero del presente año tendrá lugar en Madrid el 18 congreso nacional del Partido Popular. En el se elegirá la nueva dirección y se discutirán las distintas ponencias políticas, que marcaran las líneas maestras de nuestro ideario y de la acción política de futuro a desarrollar. A tal efecto, como compromisario y afiliado de base, he presentado una serie de enmiendas destinadas a reactivar, dentro de mis modestas posibilidades, el debate político e ideológico de nuestro partido. No sé cuál será el destino final de dichas enmiendas, si se que habré cumplido con mi deber.

Repito, son enmiendas de carácter ideológico y de principios, con la pretensión de oxigenar y robustecer el debate interno de las ideas, para reafirmar nuestros principios y adaptarlos a la realidad social y política de España de principios del siglo XXI. Y es que debemos ser capaces de renovar y fortalecer nuestro ideario, como base primigenia de inspiración de la acción política a desarrollar en las instituciones, ya sea desde el Gobierno o desde la oposición, y hacerlo siempre dentro de una línea de coherencia y no de conveniencia oportunista. Debemos demostrar no temer al debate ideológico interno, siempre que se haga desde la lealtad al partido y no tanto desde la lealtad a las personas, que también. Solo así podremos predicar la regeneración con credibilidad. Este y no otro es el sentido de las enmiendas que planteo.

Hoy más que nunca, después del resurgimiento del populismo, no solo en Europa si no también EE UU, debemos discutir sobre las ideas, y una vez aclarado lo que somos y cuál es nuestro esqueleto ideológico, hay que determinar cuáles son los programas a presentar a la sociedad a la que queremos servir, para procurar su felicidad y bienestar. Solo así encontraremos el camino acertado para determinar las políticas concretar a desarrollar.

Nuestra responsabilidad es mucha. Somos el primer partido de España, no solo en afiliados sino también en votos y escaños. Es esta responsabilidad la que nos llama a la puerta para decirnos que no basta con presentar como activo, que también, un balance de recuperación económica evidente, que ha sido capaz, en tiempo record, de generar riqueza, parar la sangría del paro, crear empleo y lograr una paz social hasta ahora desconocida en tiempos de crisis económica.

Hoy la sociedad en general, y el centro-derecha en particular, nos exige que seamos claros en temas definitorios de nuestro pensamiento como es, por ejemplo, la educación, el derecho a la vida, la política territorial, la separación de poderes, la regeneración de los partidos? entre otros. Sí, ya sé de la dificultad de actualizar nuestros postulados ideológicos y doctrinales, pero no por ello es menos cierto que ha día de hoy esta necesidad de actualizar lo que somos deviene en imprescindible, si queremos ampliar nuestra base electoral.

Así las cosas, las enmiendas que he presentado tienen, entre otros, el objetivo de influir en el campo de la renovación ideológica, la regeneración democrática, la participación de la militancia en particular y de la sociedad en general, y la consolidación de nuestro partido como primera formación política de España. Para ello las he dividido en tres bloques, a saber:

El primero hace referencia a la ponencia política y de estatutos. En total he presentado once enmiendas, que van desde la redefinición ideológica hasta la reafirmación de lo que somos y queremos ser como fuerza política al servicio de España. También se plantea la reforma de la ley de partidos políticos, para hacer de estos auténticas formaciones democráticas, inspiradas en la participación activa de sus militantes un militante un voto, la transparencia introduciendo medidas anticorrupción, y la limitación de mandatos y cargos con carácter general un cargo por persona y ocho años de permanencia en el mismo cargo. En este bloque también planteo medidas concretas de reforma del Poder Judicial y de reforma del Senado, para convertirlo en auténtica cámara de representación territorial.

El segundo va referido a educación. En este bloque presento una enmienda enmarcada en el análisis del resultado de las políticas educativas desarrolladas en España en los últimos treinta y cinco años. A nadie se le escapa que el sistema educativo español está "en coma", por su elevado nivel de fracaso escolar. Y es que las políticas socialistas desarrolladas han tenido como eje central de su acción política, el confundir la igualdad de oportunidades en igualitarismo, el esfuerzo en permisividad, el mérito y la necesaria evaluación de resultados en aprobado general. Ello hace que sea necesario e imprescindible un pacto de Estado por y para la educación. Para ello propongo siete grandes principios sobre los cuales debe pivotar dicho pacto, si queremos un sistema educativo capaz de transmitir los valores del esfuerzo, el merito, la cooperación y la excelencia.

El último bloque va referido a la Administración territorial. La primera enmienda va encaminada a realizar una reflexión explicativa de la organización territorial de España, surgida de la Constitución del 78. Esta reflexión parte de lo que en su momento se llamo "comunidades históricas", hasta la consecución del "café para todos", que ha permitido que hoy España, territorialmente hablando, este organizada en diecisiete autonomías y dos ciudades autónomas.

Es en base a esta reflexión que propongo incorporar a dicha ponencia una serie de propuestas concretas para mejorar, bajo mi punto de vista, el funcionamiento de las comunidades autónomas, armonizar sus políticas y dar cumplimiento, de una vez por todas, al mandato constitucional de que todos los españoles somos iguales ante la ley, sin distinción de raza, credo, religión o procedencia.

Termino haciendo mías las palabras de Churchill. "No es tiempo para la comodidad y la facilidad. Es tiempo de atreverse y resistir".

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