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Antonio Tarabini

La tozuda realidad

Estas líneas están escritas sin ánimo de fastidiar, ni crear malas conciencias en estas fechas cercanas a las fiestas navideñas. Pero la información es la información. Y precisamente en estas fechas, en un periodo de una semana, se han publicado una serie de noticias interelacionadas referidas a nuestra tozuda realidad.

La última noticia publicada, probablemente, es la más impactante: según Unicef, en nuestra comunidad más de 63.000 niños y niñas menores de 14 años (el 31,4%) malviven en riesgo de pobreza. Son los que viven en hogares con un 60% o menos de la media de ingresos (17.039 euros anuales). El 14,2 % de los niños de Balears sufre carencias severas, pertenecen a familias con falta de alimentación adecuada, calefacción o lavadora; el 57,8% no se pueden permitir una semana de vacaciones al año (57,8 %); y el 46,8% no pueden afrontar gastos imprevistos. Me consta que son muchas las ONG y ciudadanos particulares que, durante estas fiestas navideñas, intentan paliar la grave situación de miles de familias, con sus hijos menores incluidos, que no pueden hacer frente a sus necesidades básicas (lotes de comida, regalos para los niños). Bien está tal labor. Pero no olvidemos que, pasadas las fiestas navideñas, los más de 63.000 niños continuarán siendo pobres. Por cierto ¿qué se sabe del pacto contra la pobreza que se firmó en nuestro Parlament? Como siempre, del dicho al hecho hay un gran tramo.

Según el presidente de Unicef España, tales alarmantes datos se deben a "la estacionalidad y la precariedad del mercado laboral de Balears". En nuestra comunidad el empleo precario, contratos por horas (en realidad se hacen las necesarias, aunque sólo se cobren las contratadas), tiene carta de ciudadanía incluso en temporada alta. Pero además la brecha salarial crece. Según el informe sobre salarios de la Organización Internacional del Trabajo referido a España: 1º) La productividad por trabajador ha aumentado un 5% por encima de su salario. 2º) Las familias con salarios más bajos han perdido un 43% de su poder adquisitivo. 3º) La diferencia entre los salarios más altos y más bajos ha aumentado un 45%. Un tercio de los trabajadores activos perciben unos salarios entorno a los 600 euros mensuales. En consecuencia, el tener trabajo (añadida la temporalidad y precariedad) no garantiza una mínima estabilidad, y ubica a tales familias en situación objetiva de riesgo de pobreza.

Apareció una segunda noticia igualmente preocupante. Según la EPA y el Observatorio de Trabajo de Balears, la tasa de paro juvenil en nuestra comunidad de sitúa en un 45,2%, y son 21.522 los jóvenes "ni-nis" (esto es, que no estudian ni trabajan). El consejo para afrontar tal situación: "Se necesita más implicación política para mejorar el sistema". Aquí radica la madre del cordero. La UE ha impulsado un plan financiado con más de 6.000 millones de euros para hacer frente al empleo juvenil. A España nos tocaba un buen pellizco. De momento nada de nada: ¿se han presentado planes concretos de implantación de la denominada "garantía juvenil"? En Balears se aprobó un plan de empleo destinado, entre otros colectivos, a los jóvenes ¿Qué euros se destinan? ¿Cuáles con los proyectos concretos?

Otra perla: la nueva ley educativa (LOMCE) provocó la desaparición de los antiguos programas de calificación profesional inicial. Con este nuevo marco jurídico la Conselleria se había comprometido a sacar una línea específica de Formación Profesional básica, pero estamos en pleno de diciembre y no se sabe cuándo saldrá la convocatoria de subvención a partir de la cual las entidades podrán presentar y llevar a cabo los cursos dirigidos a los jóvenes más vulnerables de las islas. La Xarxa per a la Inclusió Social IB denunció el pasado martes que más de 450 alumnos de Balears se encuentran a la espera de que la conselleria apruebe los nuevos programas de FP. Básica dirigida a los colectivos más vulnerables.

Según el reciente informe de la OCDE (organismo fuera de sospecha), el PIB crece menos por el aumento de las desigualdades y España es el país de la OCDE en el que más han subido las desigualdades con la crisis. El aumento de las desigualdades en términos de ingresos se ha agravado con la crisis sobre todo en países como España, lo que afecta negativamente de forma negativa al crecimiento a medio plazo del producto interior bruto (PIB).

Concluyo con la pregunta del millón: ¿Es posible y creíble referirse a "síntomas" evidentes de crecimiento en nuestra comunidad con un modelo productivo basado en seis meses de actividad, fundamentado todavía en mano de obra intensiva escasamente cualificada? ¿Es "soportable" que haya más de 50.000 personas inactivas en pleno verano y más de 100.000 en temporada baja? ¿Es viable la implantación de infraestructuras, equipamientos y servicios públicos y privados dimensionados para el máximo de usuarios (1.929.985 en pleno agosto) cuando su uso y utilidad media es muy inferior (1.101.794 residentes)? Suma y sigue. La realidad es muy tozuda.

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