Según una reciente investigación, un 3´6% de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Comunidad se declara de izquierdas sin adjetivos, casi tres puntos por debajo del conjunto de los españoles; y un 3´2% de derechas sin paliativos, un punto y medio superior a la media española. Además de unas autoubicaciones similares y significativas en el centro-izquierda y en el centro-derecha, lo que resulta más significativo es que un 39´2% se autodeclara de centro. ¿Qué perfiles presentan tales ciudadanos y ciudadanas de "centro", convertidos en oscuro objeto de deseo de todos los partidos políticos?

No se puede encasillar al centro sociológico, sin más, en un determinado segmento o clase social, las denominadas clases medias (?).Tampoco puede identificarse con una franja específica de edad, aunque sea significativa entre los 25-45 años. Tampoco es cierto que se pueda calificar a tales ciudadanos/as como apolíticos, aunque muestren escaso interés por los partidos políticos. Posiblemente tienen en común que son hijos/hijas de la sociedad del bienestar, en el sentido de que han tenido y tienen acceso a bienes y servicios (trabajo, educación, sanidad, vivienda, consumo...), con maneras básicamente "urbanas" de vivir y convivir. Tales personas y familias, como es lógico, pretenden consolidar sus tasas de bienestar y garantizarlas para sus hijos/as. A pesar de que posiblemente tengan sus preferencias ideológicas y partidistas, su voto en las distintas convocatorias tiene un cierto carácter volátil. Una parte, tiende a votar a los partidos que puedan garantizarles mejor los beneficios de la sociedad del bienestar, alejando incertidumbres tales como el fracaso escolar de sus hijos, la inestabilidad laboral, o la imposibilidad de acceso a la vivienda. Otra parte, la de mayores convicciones políticas, tiende a la abstención si su partido de referencia no le ofrece perspectivas de su interés. En algunos subgrupos se manifiesta una cierta sensibilidad creciente, aunque sea sin militancia, por asuntos relacionados con la naturaleza y el medio ambiente, así como con situaciones extremas de injusticia (ONG). ¿Qué papel juegan tales ciudadanos/as, que se autoproclaman de centro, en la formación de mayorías parlamentarias y de gobiernos? En nuestra comunidad, concretamente en Mallorca, sus votos son decisivos. En las autonómicas y locales del 83 y 87, una vez desaparecida UCD, el centro se distribuía entre el PSOE y el PP. Los socialistas gobernaron en Palma, Calvià, Llucmajor, Inca, Manacor... A partir del 91 el voto del centrismo sociológico se decanta hacia los populares, perdiendo protagonismo el PSOE. ¿Tales cambios significan que el conjunto de la ciudadanía de Balears, y en concreto de Mallorca, se ha vuelto inevitablemente conservadora y de derechas? No tiene porqué ser así.

Es posible que los partidos de centroizquierda, básicamente el PSIB-PSOE, no hayan sabido trasmitir su mensaje, sobretodo si consideramos que lo que no se comunica no existe. Resulta de interés analizar la abstención en las distintas convocatorias, y en que contextos se produce. No deja de ser significativo que los socialistas tengan sus mejores resultados en las generales, lo que permite deducir que una parte de su electorado se abstiene en las autonómicas. También el PP en 1999, cuando perdió la mayoría, experimentó un índice significativo de abstención. El PSIB-PSOE y el PP tienen un "suelo" estable de votos garantizados. Pero para alcanzar mayorías relevantes, tales votos siendo importantes no son suficientes. Tales mayorías sólo pueden alcanzarse con el decantamiento de los que se autoproclaman de centro, además de la posible necesidad de pactos postelectorales con otras formaciones para obtener una mayoría absoluta parlamentaria y poder formar gobierno.

El PP, al quedarle únicamente UM como hipotético compañero de viaje, tiene cierta urgencia de conseguir mayoría absoluta, sólo alcanzable "centrándose" y huyendo de determinadas actitudes y mensajes de su dirección estatal. El PSIB-PSOE además de sus buenos resultados, dada la actual correlación de fuerzas en Balears, deberá contar con unos resultados adecuados de las otras formaciones minoritarias para alcanzar una mayoría parlamentaria alternativa a la conservadora. Pero, para que los socialistas obtengan unos resultados satisfactorios propios, no pueden renunciar a su vocación mayoritaria, ni confiar ciegamente en el hipotético talismán del efecto Zapatero. Deben elaborar un mensaje propio de centro-izquierda, que afecte también a una parte relevante de los ciudadanos y ciudadanas de estas islas que se declaran de centro.