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Estreno espectacular

Así es 'Shogun' (Disney+), la mejor serie del año según la crítica

Hablamos con Justin Marks ('Counterpart') y Rachel Kondo, creadores de esta abrumadora nueva adaptación de la novela de James Clavell que inspiró la exitosa miniserie con Richard Chamberlain de 1980

Cosmo Jarvis (John Blackthorne) y Anna Sawai (Toda Mariko) en 'Shogun. / ARCHIVO

Hace ahora 44 años, la cadena NBC registró sus mejores datos de Nielsen hasta entonces, una media de 26,3 millones de espectadores, con la miniserie 'Shogun', adaptación de la novela de James Clavell de 1975 sobre un marino inglés que acaba tomando el sendero del samurái en el Japón de 1600. Fue uno de los títulos que, entre finales de los setenta, principios de los ochenta, convirtió a Richard Chamberlain en el llamado 'rey de las miniseries'; a su lado brillaba el legendario Toshiro Mifune como una versión de Tokugawa Ieyasu, el shogun (o más poderoso de todos los señores feudales) que unificó Japón. 

Once años y un cambio de creadores después, el inevitable 'remake' llega a nuestras pantallas. Pero quien dice "inevitable" dice, al menos esta vez, insuperable: 'Shogun' (Disney+, desde el martes, día 27) es actualmente la serie con mejores críticas del año en el mundo anglosajón. Cuando hablamos con sus responsables, Justin Marks ('Counterpart') y la escritora Rachel Kondo, marido y mujer, para más señas, todavía no parecen muy conscientes. "Vivimos en Hawái, sin apenas conexión con el resto del mundo, y simplemente el hecho de que alguien esté viendo nuestro trabajo ya nos parece increíble", señala Marks, una sonrisa casi llorosa en el rostro. 

En tierra extraña

Para los no iniciados o aquellos que necesiten recordatorio, aquí van unas líneas generales sobre 'Shogun', aunque la trama y el conjunto de personajes son infinitamente más ricos. Como decíamos, la acción se desarrolla en el Japón de principios del siglo XVII, en la recta final del periodo Sengoku ('estados combatientes'), caracterizado por las constantes luchas entre daimios. El marinero inglés John Blackthorne (Cosmo Jarvis), sosias del verdadero William Adams, es arrastrado por una tormenta a un pueblo pesquero cerca de la zona controlada por Lord Yoshii Toranaga (Hiroyuki Sanada), que está viendo como el resto de señores del Consejo de Regentes se sienten amenazados por su poder e independencia. Con ayuda de la enigmática Toda Mariko (Anna Sawai) como intérprete, Toranaga tratará de sacar provecho a las armas, en más de un sentido, de Blackthorne para hacer valer su autoridad

Todo es traducción

¿Qué tiene 'Shogun' (2024) que no tuviera 'Shogun' (1980)? O, en otras palabras, ¿cómo se justifica el 'remake' de algo bien conocido y querido? Kondo nos da una razón importante: "En nuestra serie puedes entender lo que dicen los personajes japoneses [en la anterior serie no se usaron subtítulos; solo se entendía qué decían esos personajes en las escenas en que Blackthorne se comunicaba a través de un intérprete]. No sé si será un incentivo para quienes ya vieran la primera, pero creemos que es un gran contraste”. Marks subraya la importancia del cambio: "Poder subtitular lo que dicen los personajes japoneses y contar la historia desde una variedad de perspectivas, en lugar de solo la del hombre blanco, te permite hacer una serie que puede decir mucho más que la anterior"

En la nueva 'Shogun', esa barrera del lenguaje se usa con fines dramáticos. Según Kondo, toda la serie, su tensión, se basa en el concepto de la traducción, que va más allá de la parte del idioma. "Cuando empezó la producción, pensé que todo iba a ser muy complicado. Tener tantas escenas en las que se tuviera que traducir todo una y otra vez. Sin embargo, Justin tuvo la sabiduría de apoyarse precisamente en ello y de decir: 'La historia se basa en esa idea'. Es decir, en lo que conlleva traducir no solo un lenguaje, sino también una cultura y un pasado, o incluso traducir de masculino a femenino… Es complejo". 

Autenticidad japonesa

El equipo de la serie trató de ajustarse todo lo posible a la realidad histórica. Explica Marks: "Era la razón para querer hacer la serie. ¿Qué podemos conseguir si traemos a un equipo japonés para trabajar con nosotros en la Columbia Británica [donde se rodó la serie]? ¿Y si traemos a un maestro de gestos para que ayude a los actores japoneses a moverse apropiadamente, como lo habrían hecho en 1600? Esa clase de expertos llegó al proyecto del brazo de Hiroyuki Sanada, que fue productor además de actor. Era gente de su confianza del sistema de cine japonés".

Esta atención a los pequeños detalles, combinada con la pasión por la grandeza (erupciones de acción épica que invitan a invertir en la mejor pantalla posible), da como resultado una serie simplemente abrumadora. En su reseña para 'Time', la excelente Judy Berman se atreve a catalogarla de "genuina obra maestra". Marks y Kondo se habrían conformado con mucho menos. "Cada vez que hago una película o serie –explica el primero–, me conformo con que la gente no la odie. Llegamos a la serie con ganas de hacer algo diferente. Todo lo que el público busca, o al menos lo que Rachel y yo buscamos, es exactamente lo mismo: lo nunca visto. Hoy en día el público sabe detectar enseguida que se encuentra ante una versión reciclada de algo ya hecho. Y aunque esto es una readaptación, se hizo con unos principios diferentes".

Si el público sabe apreciar lo propuesto, este matrimonio de creadores tendrá material de sobras para seguir expandiendo el universo Clavell: la 'saga asiática' del escritor, también gran guionista de la primera 'La mosca' o 'La gran evasión', se compone de otras cinco novelas, colección de exploraciones del choque entre Oriente y Occidente en diversas épocas. Cronológicamente, la siguiente sería 'Tai-Pan', sobre la fundación de la colonia británica de Hong Kong, llevada al cine en una película algo olvidada de 1986. Suena a (otro) interesante desafío. 

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