Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: El álbum de fotos de la institutriz Merceditas

Es habitual la mezquindad ‘sotto voce’ de algunos, desacreditando a las criaturas televisivas por su edad. Es ruin, y muy imbécil, propalar que a partir de los 65 años no se pueda hacer televisión

Mercedes Milá (‘No sé de qué me hablas’). TVE

Me llama un conocido y me dice que está esperando mi artículo sobre la resurrección de Merceditas Milá en TVE1 (‘No sé de qué me hablas’). No es una resurrección, le digo. Merceditas, de la tele, ni se ha muerto ni se ha ido nunca. Siempre ha querido estar ahí. Y tiene todo el derecho del mundo.

Es su oficio, su profesión, su vida. Es habitual la mezquindad ‘sotto voce’ de algunos, desacreditando a las criaturas televisivas por su edad. Es ruin, y muy imbécil, propalar que a partir de los 65 años no se pueda hacer televisión. Yo veo continuamente en la tele lo patéticos que son algunos pimpolllos de 25. Ella solo tiene 72. Una niña. Por eso sigo llamándola Merceditas. Tiene una notable experiencia acumulada. Y ahora, en este programa, ejerce de institutriz. Ha llenado su plató con dos generaciones de público: una mitad, ‘centennials’ (nacidos entre 1991 y 2005) y la otra mitad, ‘boomers’ (nacidos entre 1945 y 1965). Le acompaña en las labores de conducción del programa la joven Inés Hernand, que hace un trabajo perfecto como contrapunto. 

Merceditas le pregunta quién fue Adolfo Suárez, e Inés le contesta: "Es el aeropuerto de Madrid"-. Y entonces se le abren las carnes a Merceditas, entra en histrionismo superlativo, y grita: "¡Madre del amor hermoso! ¿No sabéis quién fue Suárez? ¡Pues aprended!" y enseguida pone la entrevista que le hizo ella misma, en TVE, en 1986. Y así mucho rato, también con Cela, Pertegaz o Lola Flores. O sea, el archivo de TVE abierto en canal a mayor gloria de tan colosal institutriz. Debería añadir a su pedagogía su estancia como Flautista de Hamelín en la ‘ratomaquia Gran Hermano’ (T-5). Aquellos 15 años seguidos en los que hacía televisión bajo el prisma del ‘show’ continuo. Y con esa atracción que tiene, tan entretenida, por la coprofilia. ¡Ah! Se entusiasma Merceditas por toda pincelada referida a 'caca-culo-pedo-pis'. De hecho, cuando instruía al público sobre quién fue Adolfo Suárez, contó como dato fundamental que cuando fue a su despacho a pactar la entrevista se tuvo que levantar corriendo al baño porque se estaba haciendo pipí.

Merceditas sigue cultivando la egolatría. A veces parecía que si Suárez o Pertegaz fueron importantes fue porque los entrevistó Merceditas. Pero yo le doy desde aquí la bienvenida. Su magisterio puede ayudar a desasnarnos a todos un poquito.

Compartir el artículo

stats