Joaquín Prat y Javier Ruiz contra Sanidad por la gestión de AstraZeneca: "Es jugar con la salud del ciudadano"

Si hay una vacuna que está resultando polémica esa es AstraZeneca. Tras cancelar la administración de la segunda dosis a los menores de 60 años, Sanidad lleva semanas dejando en manos de la ciudadanía la elección de la vacuna con la que quieres completar la pauta, con el mismo modelo o con Pfizer.

En esto ha hecho hincapié 'Cuatro al día', el programa presentado por Joaquín Prat, quien se ha mostrado crítico contra la gestión que está haciendo el ministerio sobre la vacunación: "Qué casualidad que ahora Sanidad confirme cuatro muertos por trombos de AstraZeneca, otro caso en estudio y dieciséis personas con trombos de distinta gravedad que afortunadamente no han perdido la vida. Qué casualidad".

Así daba inicio el presentador a sus críticas que han ido más allá: "Hemos pasado de generar dudas entre el ciudadano que había recibido la primera dosis de AstraZeneca a acojonar directamente, a meter miedo a la gente que haya recibido la segunda. Este es el nivel ahora mismo".

Sin embargo, no todo ha sido negativa. Prat ha querido también lanzar un mensaje positivo hacia la gestión de las comunidades autónomas. "No es que las comunidades hayan hecho caso omiso de lo que dice el ministerio. Es que el ministerio se ha pasado por el Arco del Triumfo lo que dice la OMS y la Agencia Europea del Medicamento. Ahora se descuelgan con esto. Cuatro fallecidos por trombos de cada cinco millones que han recibido esta vacuna. Oye, vale ya. Es jugar con la salud del ciudadano. Cuidadito".

Tampoco ha querido quedarse atrás su colaborador Javier Ruiz, que se ha centrado en el "error de comunicación" que está teniendo el Gobierno: "La maniobra de publicar estas cifras para persuadir, es verdaderamente vergonzosa. Ya que se juegan con las cifras, vamos a explicarlas. El Gobierno está intentando encubrir su gestión cuando en realidad confiesa que hay una clave que no es sanitaria, sino puramente política. Esto es lamentable. No hay ningún paño caliente que se le pueda poner a Sanidad".