Christian Gálvez conduce a diario Pasapalabra (Telecinco), concurso ganador de un Premio Ondas que reconoce este programa por "una década de éxito televisivo", lo que demuestra que "la divulgación y el entretenimiento pueden funcionar juntos, aunque cada vez hay menos programas así en televisión".

Gálvez sostiene que el prestigioso galardón, que otorga la Cadena Ser de Barcelona y que se entrega este viernes, es un "reconocimiento a un equipo de personas" que "con trabajo y esfuerzo" han mantenido este popular concurso en antena durante más de 1.000 programas a lo largo de tres años y medio en Telecinco, aunque comenzó a emitirse hace una década en Antena 3.

Con audiencias diarias que superan los dos millones de personas, Pasapalabra supera en número de espectadores a su predecesor de Telecinco, Sálvame, el espacio donde reina Belén Esteban y con el que "es posible que compartamos parte del público", concede Christian Gálvez.

No obstante, el antiguo reportero de Caiga quien caiga no cree que el éxito de un concurso "que premia al conocimiento", como define a Pasapalabra, demuestre que hay suficientes alternativas a los programas basados en airear la vida de los famosos: "Cualquier espacio que lleve más seis meses en emisión tiene detrás un público que lo demanda, hay una necesidad de consumo; en televisión no hay nada gratuito".

Al reconocimiento general del Ondas por Pasapalabra, este madrileño ha sumado el Premio Protagonistas de 2010 al mejor presentador, por conducir con "acierto, arte y atractivo" el programa, según la cadena Punto Radio, que otorga el galardón.

Christian Gálvez (Móstoles, 1980) afirma que estos premios demuestran que "la divulgación y el entretenimiento pueden funcionar, pese a que cada vez hay menos espacios así en la televisión", y explica que el éxito del longevo programa que presenta se basa en algo tan sencillo como que "al público le gusta ver lo que saben los concursantes y también probarse desde casa".

En su caso particular, cree que se ha valorado el "sentido del humor" con el que conduce Pasapalabra, donde se acaban mezclando "el juego puro y duro, el saber, el conocimiento, la concentración y la broma".

Gálvez reconoce que cuando le ofrecieron presentar este concurso se llevó una gran sorpresa; "pensé que quién sería el loco que confiaba un programa así a un tipo que estaba dando gritos en la calle con un micrófono; al final parece que no se equivocó del todo", señala recordando sus tiempos de reportero de Caiga quien caiga, donde permaneció tres años.