La historia de Hollywood está plagada de películas malditas, aquellas en las que actores, técnicos y extras perdieron la vida mientras las rodaban, bien por un accidente fortuito, una negligencia o por excesos con el alcohol. Repasamos algunas de las muertes más trágicas ocurridas en pleno rodaje.
Vic Morrow en 'En los límites de la realidad'
Una de las muertes más trágicas de la historia del cine ocurrió durante el rodaje de la película de episodios 'En los límites de la realidad' (1983), basada en la mítica serie de televisión 'The Twilight Zone'.
Vic Morrow, padre de la actriz Jennifer Jason Leigh, falleció de forma espeluznante durante el rodaje de una peligrosa escena. Morrow, que protagonizaba el episodio 'Time Out' -dirigido por John Landis-, murió decapitado por la hélice de un helicóptero que perdió el control tras una explosión pirotécnica.
El accidente también provocó el fallecimiento de dos niños que participaban en la escena, que fue eliminada de la película.
Brandon Lee en 'El Cuervo'
El hijo de Bruce Lee falleció a los 28 años por una bala que no debía estar ahí durante el rodaje de 'El cuervo'. El actor recibió un disparo de una pistola Magnum 44 que tenía cargada una bala auténtica en lugar de una de fogueo.
Brandon recibió el impacto en el abdomen y murió horas después en el hospital. El accidente se produjo a falta de ocho días de terminar el rodaje, por lo que los responsables del film decidieron usar un doble al que le recrearon digitalmente la cara del actor fallecido.
Su padre, Bruce Lee, también perdió la vida en extrañas circunstancias mientras rodaba 'Juego con la muerte', que fue completada con dobles e imágenes de archivo del carismático actor y karateca.
Oliver Reed en 'Gladiator'
'Gladiator' (2000) fue la última película del excepcional y excesivo actor británico. Oliver Reed murió mientras rodaba el oscarizado film en la isla de Malta de un repentino ataque al corazón.
La leyenda cuenta que antes de marchar al otro barrio, el fornido intérprete, un bebedor nato, se ventiló ocho botellines de cerveza, varios whiskies dobles y retó a pulsos a cinco marinos ingleses.
La maldición de 'Poltergeist'
La película maldita por excelencia. Estrenada en 1982, cuatro de sus protagonistas yacen en el cementerio. Heather O´Rourke, que interpretaba a la angelical Carol, "ya están aquí", Anne, falleció a los 12 años a consecuencia de un paro cardíaco y un shock séptico que le habrían causado la enfermedad de Crohn que padecía.
La supuesta maldición que recae sobre el film también se llevó por delante a Dominique Dunne, la hermana de Carol Anne en la primera entrega, que fue estrangulada por su novio; Julian Beck, el predicador de 'Poltergeist II', que murió de cáncer en 1985, y Will Sampson, el curandero indio de la segunda parte, que falleció de problemas renales en 1987.
Precisamente, Sampson, que practicaba la magia en la vida real, exorcizó el set de rodaje para expulsar a los espíritus malignos que, a su juicio, pululaban por el plató.
'El Exorcista', el diablo estuvo aquí
El rodaje de 'El Exorcista' (1973) estuvo plagado de fenómenos inexplicables que culminaron con la muerte de dos de los actores, Jack MacGowran, tras filmar la muerte de su personaje en el filme, y Vasiliki Maliaros, la actriz que interpretaba a la madre del Padre Karras.
El incendio de un plató, varios accidentes y el hecho de que se velaran varios rollos de película sin motivo aparente, llevaron al director, William Friedkin, a llamar a un sacerdote para que bendijera el rodaje.
Tras el estreno de la película, murieron varios familiares de los actores y durante las proyecciones, los espectadores sufrieron desmayos y ataques de pánico.
Accidente triple X
El hipervitaminado Vin Diesel no es tan duro como parece. Para las escenas de acción más peligrosas de la película 'XXX' (2003) utilizó un doble que no llegó a terminar el rodaje con vida.
Harry O´Connor falleció durante una escena que se rodaba en un puente. El doble debía hacer una acrobacia colgado de una cuerda, con la mala suerte de que ésta se rompió y O´Connor cayó al vacío, muriendo al instante.
