Un festival no es sólo un puñado de espectáculos exhibidos durante unas fechas determinadas. Un festival es un espacio de encuentro, de crecimiento, de ocio, de interacción con la comunidad que lo recibe. Es una vivencia colectiva que contribuye a elaborar un tejido social más compacto. Un festival es todo eso y más. Por ello, en esta situación de excepcionalidad que vivimos, los festivales son más necesarios que nunca.