En la línea del mejor cine negro norteamericano, con soluciones soberbias tanto en el plano narrativo, que denota una personalidad notable, como en el dramático, perfilando con coherencia a los personajes y configurando las situaciones claves, algunas terriblemente duras, con una credibilidad absoluta.

Una de las más interesantes películas norteamericanas del pasado año, que reafirma la categoría del director Lee Daniels, responsable previamente de otro producto desgarrador, ´Precious´, y que no en balde formó parte de la sección oficial del Festival de Cannes.

Es cierto que ha contado con un punto de partida privilegiado, la novela de Pete Dexter que recibió inmejorables críticas y estuvo entre las más vendidas del New York Times, pero no hay que dejar de lado que él mismo elaboró el guión en colaboración con el propio Dexter. Sin olvidar otro factor de peso, la labor encomiable de una Nicole Kidman que fue nominada al Globo de Oro la mejor actriz de reparto.

Historia dura, a veces sórdida e impactante, se desarrolla en una pequeña ciudad de Florida a finales de los 60, con dos personajes en primer plano, los hermanos Ward y Jack. El primero es periodista de The Miami Times y el segundo ha acabado sus estudios universitarios y vive con su padre sin haber podido superar todavía el abandono de su madre. Ward vuelve a aparecer en su ciudad natal por motivos profesionales, acompañado por un colega de color, para efectuar un reportaje sobre el caso de Hillary Van Wetter, un condenado a muerte por el asesinato del sheriff cuya inocencia reclama una atractiva pero solitaria mujer, Charlotte, que se escribe con él y que es aficionada a comunicarse con presos en espera de ejecución.